«Es raro el centro de Secundaria que no tiene abiertos varios casos»

- ¿Cuál es la situación en los centros escolares?

- Es raro el centro, sobre todo de Secundaria, que no tiene abiertos varios casos. Es un tema muy presente en los medios y la sociedad a raíz del covid. Los centros están más predispuestos a intervenir, y eso hace que el alumnado que antes no se planteaba hablar de ello vea más receptividad.

- Uno de cada diez vascos de 15 a 29 años experimenta ansiedad o depresión.

- El malestar emocional en sí mismo lo podemos sentir todos. El problema es la falta de estrategias para afrontarlo, que los adolescentes no tengan recursos. Y no ayuda el tipo de sociedad que tenemos.

- Cada vez más individualista. Y uno de los mantras de la prevención es la conectividad.

- Nos referimos sobre todo a que estén conectados en un entorno social, a que tengan vínculos tanto a nivel familiar como entre sus iguales, que participen en actividades deportivas, sociales, lúdicas... Un factor común suelen ser chicos o chicas más aislados.

- Y que a veces sufren bullying.

- Un elemento clave en la adolescencia es no sentirse aceptado, querido por los demás, no formar parte del grupo. Y, si encima sufres violencia verbal o física, eso hace que se incremente el riesgo.

- ¿Qué alternativas se puede ofrecer a un menor que no quiere seguir viviendo?

- En los centros se hace algo así como una atención primaria dentro del ámbito educativo: identificar los casos, hablar con ellos y derivar a los servicios de salud. Hay que analizar qué estilo de vida lleva, qué valores tiene, cuál es el origen del malestar... Conductas como autolesionarse reflejan que no saben gestionar el malestar.

- ¿Y cómo se gestiona?

- Con técnicas de relajación para afrontar situaciones de estrés o incluso técnicas de comunicación, porque muchos nunca han dicho que se sienten mal.

- Tienen que aprender a conocerse y a pedir ayuda.

- Es muy importante hacer un currículo socioemocional desde Infantil a Bachillerato. Tienen que aprender cómo funciona su cabeza, a controlar el pensamiento negativo... Mientras no se avance en las competencias socioemocionales, en lo que estaremos será en afrontar los casos que llegan, con los centros sobrepasados.

- ¿Faltan orientadores?

- Claro. La Unesco dice que tendría que haber un orientador educativo por cada 250 alumnos, y no nos acercamos. En 2021, con la Ley de Protección de la Infancia, surgió la figura del coordinador de bienestar y protección. La figura existe, pero no tienen unas horas de dedicación a ese puesto ni un plan que tengan que desarrollar. Crear una figura sin horas y sin funciones definidas va en detrimento de lo que se podría hacer.

- ¿Hay suficiente formación?

- Este año ha habido una formación dirigida a la gente que trabaja en la prevención del bullying, pero no a todo el profesorado. El año pasado fue obligatorio que todos los profesores de Secundaria se formaran en nuevas tecnologías. Estaría fenomenal un programa similar, porque es muy importante que tengan competencias digitales, pero también tener formación emocional.

- ¿Qué balance hace de la estrategia?

- Hace dos años, llegaba un caso de ideación suicida y no se sabía muy bien cómo afrontarlo. Se han dado pautas de cómo intervenir, los pasos que hay que hacer.... Hay más tranquilidad, los centros no se sienten solos porque saben que cuentan con asesoría del Berritzegune, con Inspección, y se derivan casos a salud mental.

- ¿Hay que hablar del suicidio con los alumnos?

- Sí. No se habla explícitamente por esa idea de que es mejor no hacerlo porque igual le pones en la cabeza algo que no estaba pensando, pero eso está más que demostrado que no es así. Cuando estás planteando el tema, das pie a que cuenten lo que les pasa. Y es importante que sepan qué hacer si creen que un compañero está mal.