Rafaela Ybarra, la «madre de Bilbao» en la catedral de Santiago
La primera beata vizcaína, gran benefactora en el siglo XIX, contará a partir del día 23 con una talla en su honor en Catedral de Santiago
«Un toque de amabilidad, cariño y paz». Es lo que refleja, para las hermanas de los Santos Ángeles Custodios, el rostro de la talla ... creada para homenajear a Rafaela Ybarra, fundadora de su congregación. La escultura de la primera beata vizcaína, que falleció en 1900 dejando un extenso legado de acogida a los más desfavorecidos, reposará de forma definitiva en la Catedral de Santiago a partir del día 23, en el aniversario de su deceso. El obispo de Bilbao, Joseba Segura, presidirá a las siete de la tarde la ceremonia en la que se descubrirá y bendecirá la figura que representa a esta ilustre filántropa.
Publicidad
Los artistas bilbaínos Yolanda Bárcena e Iñaki Lavín son quienes han realizado la talla, a iniciativa de las religiosas y de la Fundación Beata Rafaela Ybarra. El mayor reto para los creadores, que combinaron la impresión en 3D con técnicas tradicionales, fue el rostro, que fueron modificando con aportaciones de las hermanas y de la familia. Las estatuas tradicionales de iglesia, señalan, «son más sencillas». «Nadie ha visto la cara a la Virgen, así que puedes hacerla como quieras», argumentan. Pero, en el caso de Ybarra, se conservan varias fotografías, y debían ajustarse a ellas.
El objetivo era que, cuando las religiosas estuvieran frente a la talla, sintieran «lo mismo» que al tener delante retratos de ella. «Nos dijeron que, al verla, tenían que entrarles ganas de rezarla; tenía que transmitirles algo», recuerdan. Y, tras un arduo trabajo y numerosas variaciones, lo consiguieron. «Los ojos transmiten una paz...», describe Jesusa Álvarez, la superiora de la comunidad de los Ángeles Custodios en Zabalbide, donde todavía pervive el colegio que fundó Ybarra a finales del siglo XIX, poco antes de su muerte.
Desde hace un mes, las nueve hermanas disfrutan de la talla en uno de los salones del centro educativo, antes de su traslado a la catedral. A tamaño real, mide 1,60, pesa 70 kilos y su posición «sugiere movimiento», puntualizan los escultores.
Publicidad
Fundación de la Universidad de Deusto
La imagen de Ybarra, beatificada en 1984 por el Papa Juan Pablo II «en una ceremonia preciosa» en Roma, recuerda la superiora, está vestida de riguroso negro y de manera «sencilla y humilde, como era ella» pese proceder de una de las familias más poderosas de la época. Casada con José Vilallonga y Gipuló, primer presidente de Altos Hornos de Vizcaya, han querido transmitir en la reproducción, en sus gestos, su espíritu humanitario. En una mano sujeta un libro de San Francisco de Sales, autor que «le cambió la vida», y la otra la tiene «en posición de acogida», ya que «recibía y ayudaba a todo aquel que lo necesitaba».
Participó, «algo que no sabe mucha gente», en la creación de la Universidad de Deusto, promoviendo en Roma que los jesuitas trajeran el centro educativo aquí y cediéndoles el terreno colindante a su casa. La Casa Cuna, el Hospital Minero de Tirano, el Asilo de La Arboleda, el Hogar de Huérfanos de La Casilla... fueron otros de los proyectos que llevaron su sello, y por los que era llamada «la madre de Bilbao».
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión