La pugna de PNV y Bildu en Galdakao se reconfigura sin Usansolo y el metro
Las plataformas vecinales nacidas al calor de ambas reclamaciones fueron clave para cambiar de manos la alcaldía en 2019
La segregación de Usansolo tendrá, como no podía ser de otro modo, secuelas en el municipio del que se va a separar. La más evidente ... será la poblacional: Galdakao caerá de los 29.234 habitantes actuales a 24.714. Pasará de ser la novena localidad con más vecinos del territorio a la décima al ser superada por Durango. A efectos prácticos también supondrá, por ejemplo, que el año que viene el Consistorio percibirá en torno a 2 millones menos de Udalkutxa, el fondo de financiación municipal que reparte la Diputación. Claro que el gasto corriente también será más reducido. En torno a los 4 millones.
Pese al ajuste demográfico, la organización municipal no variará. Galdakao seguirá contando con 21 concejales, aunque el pleno podría sufrir una considerable reconfiguración. No es un dato baladí en una localidad en la que se prevé una ajustada pugna en las elecciones municipales de mayo. En 2019 EH Bildu rompió 40 años de hegemonía del PNV y logró la alcaldía al coaligarse con dos plataformas vecinales que sumaron un potente apoyo ciudadano: la que reclama la segregación de Usansolo y la que exige la construcción de la línea 5 de metro.
Usansolo Herria (2) y Auzoak (4) obtuvieron seis concejales en los últimos comicios presentándose como formaciones apolíticas con un objetivo muy concreto y anhelado por sus respectivos votantes. La duda es qué pasará cuando vuelvan a instalarse las urnas la próxima primavera una vez que ambas demandas han sido atendidas durante el último bienio, en el que el Gobierno vasco y la Diputación -ambos en manos del PNV- han activado los dos proyectos tras años de bloqueo. Sea fruto del sorpasso de Bildu en Galdakao o no, los primeros tramos del metro ya han sido licitados y la segregación, con toda la cautela legal, será efectiva el miércoles.
Auzoak sumó 4 concejales en 2019, gran parte voto de castigo a los jeltzales por su inacción a la hora de promover la línea 5
Reinventarse o decir adiós
Aunque aún no existe un pronunciamiento oficial, las plataformas vecinales podrían estar viviendo sus últimos meses en el pleno de Galdakao. Si prospera la separación, es muy probable que Usansolo Herria centre sus esfuerzos en liderar la gestora que guiará el nuevo municipio, por lo que su presencia en el consistorio limítrofe quedaría aparcada. Auzoak, por su parte, canalizó en 2019 el voto de castigo contra el PNV, al que los galdakaotarras reprocharon años de inacción a la hora de poner en marcha el proyecto de la línea 5. La reclamación ha quedado desactivada ahora, así que el grupo está obligado a reinventarse o a cerrar su trayectoria.
Si ambas plataformas desaparecen de la ecuación quedarán en el aire un importante porcentaje de escaños que pueden decantar la alcaldía en una carrera electoral que sería muy diferente a la de cuatro años atrás. El PNV es muy consciente de que el desbloqueo de la segregación y las obras del metro puede allanar su vuelta a la alcaldía porque en 2019 fue la fuerza con más apoyos pese al voto de castigo. Enfrente queda EH Bildu. El alcalde, Iñigo Hernando, repetirá como candidato, no contará con sus socios de la presente legislatura pero aspira a que el resultado de su mandato le permita ganar respaldos.
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