La breve historia del puente que unió Bilbao con su futuro
Fase inicial. En 2015 se inauguró el viaducto Frank Gehry, uno de los primeros avances del macrodesarrollo urbanístico cuando Zorrozaurre aún no era ni una isla
Zorrozaurre es uno de esos proyectos cuyos avances en términos temporales se miden en décadas. Pues aquí va una: el puente de Frank Gehry cumple diez años. Diez años ya desde que se abrió a peatones y ciclistas una infraestructura que entonces era un poco extraña porque bajo el tablero no había el agua que hay ahora, sino tierra revuelta, vallas amarillas y maquinaria pesada. Zorrozaurre no era isla aún, sino península. Y el puente hacía como de avance, de anuncio de un cambio radical que aún hoy está en marcha.
1949
Deusto era un entorno puramente rural, con huertas y caseríos, y no había ni rastro del canal.
1975
En 1968 se inauguró el canal de Deusto tras 18 años de obras, en cuyas riberas experimentó un gran auge la actividad portuaria y la industrial. Sin embargo, no llegó a conectarse con la ría en el extremo sur, dejan la Ribera de Deusto como una península
2005
A principios del siglo XXI, cuando la actividad portuaria pasó a la historia, se retomó el plan de convertir Zorrozaurre en una isla en el marco de un macrodesarrollo urbanístico para reactivar todo el entorno.
2015
Se inaugura el puente de Frank Gehry antes de que el agua pase bajo él.
2024
La imagen ya muestra el canal abierto, lo que facilita el desagüe de la ría y reduce el riesgo de riadas aguas arriba. También se aprecian los rellenos en la margen izquierda, lo que da uniformidad a las riberas y facilita el discurrir del agua.
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El acto formal de inauguración fue el 14 de septiembre de 2015, con un Juan Mari Aburto recién estrenado también como alcalde de la ciudad. «Este puente va a unir algo más que dos zonas de Bilbao, va a ser un nexo entre el pasado y el futuro». Allí, in situ, los autores del proyecto contaban que la infraestructura no se había concebido exactamente como un puente, sino como una calle más para facilitar el tránsito entre Deusto y la isla.
Eso sí, aquel día únicamente se abrió para peatones y ciclistas, mientras los coches seguían entrando por la vieja carretera, por la lengua de tierra que luego desapareció. Esta situación se prolongaría hasta el 19 de enero de 2016, cuando también los vehículos pasaron a circular por el nuevo puente, dejando así expedito el terreno para que las máquinas eliminasen el istmo que unía Zorrozaurre con el resto de Bilbao. Aquello fue otro hito.
El siguiente momento clave se produjo casi tres años más tarde, cuando de manera efectiva Zorrozaurre se convirtió en isla, cuando el agua del canal de Deusto se mezcló con el de la ría bajo el puente. Fue el 8 de octubre de 2018. Conviene recordar que esa decisión no fue caprichosa ni tenía como objetivo final crear una isla a la que entonces aún se referían con ingenua fanfarronería como el Manhattan de Bilbao. El sentido de abrir el canal de Deusto era, y es, facilitar el desagüe de la ría en caso de avenidas, de lluvias torrenciales. Que la corriente pueda discurrir por ambos lados de Zorrozaurre hace que el caudal descienda aguas arriba, reduciendo el riesgo de inundación en lugares como el Campo Volantín.
Lo que queda por llegar es más
Como es lógico, la relación con el agua siempre ha sido crucial en el diseño de este pedazo de Bilbao. Al fin y al cabo, en todos los manuales de gestión de suelo se insiste en la necesidad de devolver a los cauces lo que suelen tomar cada cierto tiempo y en evitar construir en zonas de ribera inundables... En Zorrozaurre se ha hecho una excepción, pero para dificultar que la isla se quede anegada en las crecidas que llegarán tarde o temprano, se ha elevado la cota metro y medio. Se supone que eso conjurará los riesgos en un momento en el que el cambio climático multiplica las posibilidades e intensidad de posibles inundaciones.
Durante casi una década el puente de Frank Gehry fue el único acceso a Zorrozaurre, el único punto de unión de la isla con el resto de la ciudad. Hasta que se estrenó el puente de San Ignacio, el que está junto a la sede de la ingeniería Idom. Ocurrió el 19 de julio de 2024. En realidad, la obra llevaba varios meses terminada, pero no se abrió al tráfico hasta que la urbanización de la punta norte estuvo recepcionada y con todas las bendiciones municipales. Hay que recordar también que ya se había permitido el paso de peatones en abril para la celebración de la Copa, para ver a la gabarra, una medida excepcional para dar salida a la multitud que se iba a concentrar junto a la ría y que, aunque se mantuviese la prohibición, iba a ocupar por las bravas cualquier rincón pese a las vallas que había cortando el paso
En estos últimos diez años, desde que el puente de Frank Gehry se estrenó como avance de un nuevo Bilbao, la isla de Zorrozaurre ha experimentado un gran cambio: ya está urbanizada la punta norte y la sur; ya hay gente viviendo en la primera de las nuevas promociones, y están terminadas o a punto de terminarse varias más; se está construyendo la sede del parque tecnológico y han anunciado su implantación en él Idom y la Corporación Mondragon; se han terminado los rellenos y ya se está construyendo sobre ellos; y el paseo por la margen derecha del canal de Deusto se ha consolidado como zona de esparcimiento. Y, con todo, si todo sale bien, lo que queda por llegar es mucho más.
Créditos
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GRÁFICOS Josemi Benítez
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