

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La lacra de la violencia machista no cesa en Bizkaia. Todo lo contrario: va a más. En 2024 se volvió a superar el récord de ... mujeres que denunciaron a sus parejas, exparejas, familiares o desconocidos tras haber sufrido una agresión. Fueron, en total, 3.611 casos los que llegaron a los juzgados vascos. Una cantidad un 30% superior a la que se registró hace una década, lo que ha encendido todas las alarmas de las instituciones públicas y el movimiento feminista.
Este auge explica que en los últimos diez años hayan llegado a los juzgados vizcaínos 23.308 denuncias por violencia de género, según el Observatorio Contra la Violencia Machista. Estos casos han ocurrido en prácticamente todas las localidades del territorio. En municipios con menos de 300 habitantes como Gizaburuaga, en pueblos de tamaño medio como Lekeitio o en grandes urbes como Bilbao o Barakaldo.
La cuestión es que las mujeres de todos los rincones de Bizkaia -excepto Garai- han acudido en la última década a dependencias policiales para denunciar haber sido víctimas de violencia de género. Este municipio del Duranguesado es el único en el que sus residentes no han registrado ninguna demanda por episodios machistas. Sin embargo, esto no significa que no hayan sucedido. De hecho, hasta 13 mujeres de este pueblo han acudido a Osakidetza con síntomas de haber sido víctimas de una agresión. Una situación -la disparidad entre las denuncias y los casos reales- que se repite en todos los ayuntamientos.
Municipio | Denuncias en la última década |
---|---|
1. Bilbao | 8.433 |
2. Barakaldo | 2.970 |
3. Getxo | 1.425 |
4. Sestao | 1.477 |
5. Santurtzi | 1.315 |
6. Portugalete | 1.082 |
7. Basauri | 894 |
8. Erandio | 828 |
9. Leioa | 735 |
10. Durango | 610 |
11. Galdakao | 578 |
12. Bermeo | 464 |
13. Gernika | 406 |
14. Amorebieta | 397 |
15. Mungia | 374 |
16. Trapagaran | 361 |
17. Ermua | 330 |
18. Abanto | 320 |
19. Ortuella | 303 |
20. Arrigorriaga | 303 |
La diputada foral de Empleo, Cohesión Social e Igualdad, Teresa Laespada, señala que las denuncias por violencia de género solo muestran «la punta del iceberg». Los casos reales son muchos más y eso lo demuestra que las víctimas «todavía tardan entre cinco y diez años en aparecer en los centros de atención», un hecho que en muchas situaciones complica la posibilidad de realizar un seguimiento judicial y psicológico con garantías. Pese a todo, la Diputación considera que la referencia de las denuncias es la manera más eficaz de evaluar la evolución de un fenómeno que se ha desbocado. De hecho, Laespada atribuye este incremento a «una mayor concienciación tras la sentencia de La Manada» y a que las generaciones cada vez están más alejadas del feminismo.
Si uno atiende los datos pormenorizados de los 113 municipios del territorio, no hay una variable concreta que explique por qué ocurren los episodios de violencia machista. Ni edad media de sus habitantes , ni la renta media, ni su tamaño. «La violencia de género es transversal y lo único que tienen en común todos los casos es que el agresor es un hombre. Es el producto de la sociedad patriarcal en la que vivimos y no hay más», argumenta la diputada socialista.
Es lo que sí que existe una diferencia entre municipios es en la red asistencial para atender a las víctimas. Es evidente que el catálogo de los servicios sociales de Amoroto o Dima es más reducido que el de Getxo o Barakaldo. De ahí que Bizkaia haya impulsado un modelo asistencial mancomunado en el que los pueblos de cada comarca trabajan de forma coordinada para mejorar la eficacia.
Laespada explica que los propios ayuntamientos «son la puerta de entrada» a esta red asistencial. En la última década han prestado ayuda a unas 3.500 mujeres maltratadas, hayan presentado denuncia o no. Es el momento en que estos no pueden gestionar el caso cuando se deriva a la Diputación. Entre todos estos recursos, Laespada destaca las siete casas de acogida -compartidas por los consistorios y la administración foral- en las que sacan a la víctima del entorno en el que sufre la agresión y «reducen la sensación de vulne rabilidad».
Teresa Laespada
Diputada foral de Igualdad
¿Cumplen algún perfil concreto quienes acuden a estos servicios? Pues, aunque mujeres de toda clase social y procedencia sufren la violencia machista, Teresa Laespada subraya que quienes necesitan de la asistencia pública «son aquellas que disponen de menos recursos. Las que en sus entornos tienen una menor red de protección», detallan.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.