18 propiedades con fuertes hipotecas y 800.000 euros de aval para Emerplus

En caso de salir al mercado inmobiliario, algunas de estas sedes serían locales muy cotizados. Por ejemplo, los bajos de un edificio ubicado en Getxo, en la calle Acacias 39, muy cerca de la Avenida de Los Chopos, con 382 metros cuadrados de superficie útil. Actualmente, desarrolla aquí su actividad un centro de día para la atención de mayores. El servicio lo gestiona la obra social de la DYA.

Otra de las joyas del patrimonio de la entidad sin ánimo de lucro son los diversos centros ubicados en las calles Iparraguirre y Alameda de San Mamés de Bilbao. En esta última vía (número 33) es donde estaba su sede principal hasta que el expresidente Fernando Izagirre impulsó su traslado a Garellano, en una operación «ruinosa» por cuanto ha habido que pagar tanto la reforma del local como un alquiler de 12.000 euros al mes durante 25 años, sin derecho a compra y con una cláusula que obliga a abonar de golpe el alquiler correspondiente a todo ese cuarto de siglo si la DYA rompe el contrato, que también está bajo sospecha.

Una de las cosas que más llama la atención de los bienes de la asociación sin ánimo de lucro es que están gravados con fuertes hipotecas o que se han puesto (y bloqueado) como garantía para otras operaciones de crédito y liquidez. En este sentido, destaca lo sucedido con la finca ubicada en el 18 de la calle Urreta de Galdakao. En la información que obra en poder del registro se advierte de que, en 2012, la DYA hipotecó esta propiedad, «junto a otras fincas (no se detalla cuáles), en garantía de un préstamo de 800.000 euros». Esta cantidad de dinero, según la anotación realizada, fue entregada a una de las sociedades de la entidad que ahora está bajo sospecha: Emergencias Plus. Se desconoce para que se utilizó ese dinero, pero hay que recordar que la mayoría de las irregularidades ahora denunciadas guardan relación con esta firma.

Además, en mayo de 2020, la asociación creada por Juan Antonio Usparitza puso como garantía siete propiedades para obtener un préstamo de 417.500 euros por parte de la entidad público-privada Luzaro, en la que participa el Gobierno vasco y Kutxabank, entre otros bancos. Esta operación (que posiblemente se trató de un crédito de consolidación financiera para inyectar líquido a las supuestamente maltrechas cuentas de la entidad) fue avalada por Elkargi y cuenta con un tipo de interés bajo y en condiciones preferentes.