Los profesores de uno de los colegios que se fusionan en Artxanda convocan huelga
Los docentes del colegio Jesús María temen que parte de la plantilla pueda quedarse sin sitio en el nuevo centro pese a las garantías dadas
Sobre el papel iba a ser un proceso repleto de certidumbre. Hasta ahora. Dos centros concertados, Jesuitinas y Jesús María, ubicados en las faldas del ... monte Artxanda, se fusionan. Los alumnos del segundo seguirán sus estudios en el primero, ya bajo el nombre de Zabalbide ikastetxea. En la operación también se contempla que el equipo docente se traslade junto a los alumnos y en septiembre todos arranquen el curso en el complejo de Jesuitinas.
Pero han comenzado a surgir las primera dudas. En este caso, entre los profesores de Jesús María, que temen que no todos tengan sitio en el nuevo colegio y se queden sin su puesto de trabajo. Tal es su preocupación que han decidido convocar una huelga indefinida a partir del martes 25 de febrero para presionar a los gestores del centro y obtener garantías de que mantendrán sus empleos después del verano.
Los responsables de la Fundación Bidaide, propietaria del Jesús María, hizo pública ayer una carta a los padres de los alumnos en la que les comunicaba la convocatoria del paro por parte del sindicato ELA. «Solicitaremos que se ofrezcan servicios mínimos y nos comprometemos a informaros puntualmente sobre cualquier cuestión relativa a esta convocatoria y a sus afectaciones a cualquier nivel», aseguran los gestores del colegio. A partir de ahora se abrirá un proceso de negociación entre ambas partes, que disponen de diez días para llegar a un consenso antes del comienzo de la huelga.
70 docentes y 650 alumnos
Que hayan recurrido tan rápido a este tipo de movilizaciones deja a las claras que entre los profesores ha crecido el temor a que una parte de ellos no sean necesarios en el futuro Zabalbide ikastetxea. En estos momentos, en plantilla del Jesús María hay cerca de 70 docentes que dan clase a 650 alumnos. La duda es cuántos de esos estudiantes optarán por seguir en el colegio fusionado y cuántos optarán por otro centro. A menos alumnos, menos profesores. Y también será necesarios determinar cuántos verán solapadas sus funciones con los docentes ya en ejercicio en Jesuitinas.
En teoría, en el acuerdo de febrero de 2024 que puso fin a la huelga en los centros de iniciativa social, se pactó un mecanismo de recolocación del personal, una especie de bolsa para reubicar al profesorado que no pueda ser absorbido en un proceso de fusión como éste.
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