«Nos preocupa que se masifique nuestra ikastola»
Los padres del Karmelo critican el cierre de Mina del Morro y culpan al Gobierno vasco de haberlo convertido en «un gueto»
PELLO ZUPIRiA
Sábado, 18 de enero 2020, 01:26
En Santutxu no ha sentado nada bien la decisión del Departamento de Educación del Gobierno vasco de cerrar el aula de tres años del colegio ... público de Mina del Morro. Ayer, en Karmelo Ikastola, a escasos metros entre sí, muchos de los centenares de padres que fueron a recoger a sus hijos e hijas a las cuatro y media de la tarde rechazaban de forma tajante el eventual trasvase, y más de uno coincidió en que se convertirá un problema serio cuando cierre el colegio. «Esos alumnos vendrán aquí o a Luis Briñas, y son dos centros que ya acogen a muchos niños. Si pasa eso, afectará de forma notable a la calidad de la enseñanza, porque se masificarán las aulas», opinaba Mónica, que añadía que con esa medida «lo único que se hace es extender el problema».
La gran mayoría de los padres que esperaban en el patio y a las puertas de la ikastola a que saliesen sus pequeños no entendía las razones del cierre del aula. Iván Fuentefría señalaba que hay «suficientes niños en el barrio como para llenar las clases y mantener el centro», y subrayó que «el hecho de que desaparezca una escuela pública en la ciudad es un gran atraso». Para un padre que prefirió no dar su nombre, no es una cuestión de cuántos dejan de matricularse. «El Gobierno vasco ha dejado morir a Mina del Morro. Lo ha convertido en un gueto. En vez de pelear por una enseñanza de calidad pública, lo que van a hacer es masificar los centros. En Karmelo las aulas son pequeñas y en cada una hay 25 críos. No se puede meter lo que no cabe», alertaba.
La opinión generalizada se podía escuchar en el patio por boca de distintos aitas y amas. «Es un problema que el barrio se quede sólo con dos centros públicos», se escuchaba en los corrillos, al tiempo que alertaban del peligro de que se conviertan en «macroescuelas». Para Iker y Ainara es incomprensible que «se deje morir a Mina del Morro». La solución, explicaba Iker, padre de Irati de 6 años, pasa por «reforzar el sistema público de enseñanza» y «garantizar la calidad». «Si en el barrio hay tres, pues de las tres, no convertir uno en un gueto y las otras dos en centros con demasiados niños. Porque lo que ha hecho el Gobierno vasco ha sido eso, en vez de diseñar un proyecto integrador, que es lo que necesita», concluía.
En el patio de Mina del Morro, Salif aguardaba en un rincón a su hija de 7 años. «No sé lo que va a pasar si cierran el centro», se lamentaba. Lo mismo decía Cecilia, a la espera de su pequeño de 4. «Si no cambian de idea, sólo queda buscarse la vida».
La caída de la natalidad afectará a más centros
El desplome de la natalidad ha provocado ya la clausura de varios colegios en Bizkaia en los últimos años y amenaza la continuidad de otros. El último en echar la persiana fue el Txomin Agirre de Ondarroa, del grupo de centros Diocesanos, en 2019. Dos años antes dejó de funcionar La Milagrosa de Barakaldo y en 2014 cerraba por problemas económicos el colegio Ibaigane de Deusto. La red de ikastolas concertadas también ha reclamado a Educación medidas para asegurar la continuidad de sus centros, como la bajada de ratios de alumnos o más financiación pública, igual que reclaman los centros religiosos de Kristau Eskola.
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