El PNV salvará los Presupuestos de Rajoy

Con el debate presupuestario ya en marcha, el Gobierno ha cerrado un pacto con el PNV que le facilita superar la votación de mañana en el Congreso y que las cuentas de 2017 continúen tramitándose. Aitor Esteban ha anunciado el acuerdo horas después de que el Ejecutivo central y el vasco resolvieran sus discrepancias sobre el Cupo, el requisito imprescindible para que la negociación llegara a buen puerto. «Es un buen acuerdo que no va contra nadie ni perjudica a nadie», ha defendido el portavoz parlamentario de los nacionalistas.

La intervención del presidente del Gobierno, en contacto con el líder del PNV, Andoni Ortuzar, contribuyó el jueves de la semana pasada a desbloquear las conversaciones. Sin embargo, el tira y afloja entre las dos partes se ha mantenido hasta esta mañana. Fuentes del Ejecutivo vasco confirman que Mariano Rajoy ha conversado en torno a las diez con el lehendakari, Iñigo Urkullu, aunque los trabajos estaban prácticamente cerrados.

Más allá de los 1.400 millones de euros que el Gobierno devolverá al País Vasco una vez resueltas las diferencias de cálculo del Cupo, el PNV ha logrado un «cronograma completo y detallado de la 'Y' vasca», de las inversiones que se realizarán hasta que concluyan las obras de esta infraestructura de alta velocidad, algo «imposible hasta ahora». Por otro lado, los nacionalistas celebran un acuerdo en materia de tarifa eléctrica, que permitirá aumentar la «competitividad» de las empresas, y el consenso en torno a la mejora de las relaciones entre administraciones y de la coordinación con la Ertzaintza. Lo que aseguran que en ningún caso ha formado parte de la negociación es la política penitenciaria y la transferencia de la competencia de prisiones, reivindicación histórica de los nacionalistas.

Solo respecto a los Presupuestos de 2017

Esteban, que garantiza que el voto de sus cinco diputados se mantendrá inamovible hasta la última de las votaciones, ha circunscrito el acuerdo a las cuentas de 2017 sin anticipar la posición del PNV ante futuros proyectos presupuestarios. «Compromete nuestro voto con respecto al Presupuesto de 2017, en absoluto al Presupuesto de 2018», ha confirmado. En todo caso, advierte de que si el Gobierno pretende buscar el respaldo del PNV también después de verano, los nacionalistas tendrán «muy en cuenta» si se van cumpliendo todos los compromisos.

El grupo vasco, que asegura que no ha sido «agradable» negociar con los escándalos de corrupción del PP de fondo, defiende «distinguir los momentos» y ver «cuál es la situación del país en términos de estabilidad y crecimiento». Esteban se muestra, de hecho, escéptico sobre las alternativas. Ni la moción de censura de Podemos ni una convocatoria anticipada de elecciones le parecen escenarios adecuados. Pero aun así, descarta que su apoyo pueda ser entendido como un respaldo estable al Gobierno para toda la legislatura. «Mantendremos nuestras críticas, nuestra posición -ha anticipado-, yo a esto no lo llamaría idilio, sino hacer política y, luego, cómo vayan evolucionando las cosas, pues mire usted, ya veremos».