«Pedir una amnistía como la del 77 es estar fuera de la realidad»

¿Cree que el nuevo escenario político podría dar salida a sus reclamaciones?

La pérdida de la mayoría absoluta del PP es un factor clave. Las nuevas mayorías del Congreso las conforman partidos que han apostado por el fin de la política de alejamiento de los presos y eso hay que llevarlo a la práctica. Es hora de que esos partidos presionen al Gobierno de Rajoy para que cambie su actitud.

¿Es optimista?

Confiamos en que ésta sea nuestra última movilización porque 2017 tiene que ser el año del desbloqueo.

El exjefe de ETA José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, ha sido el primero en llevar la política de dispersión al Tribunal Europeo.

Es una decisión muy positiva y creemos que puede haber una continuidad. Países como Rusia y Ucrania fueron ya condenados por mantener a presos a largas distancias de sus domicilios, por lo tanto existen sentencias que podrían agilizar la resolución de Kantauri.

¿Esperan un efecto contagio?

Ojalá se sumen más. Todas las presiones son buenas. El desbloqueo hay que jugarlo también en las instancias europeas. No tiene sentido que se mantengan al margen.

¿Prevé un nuevo tirón de orejas de Europa a España?

Sin duda. El problema es que es posible que hayan pasado meses e incluso años. Mientras, el Gobierno seguirá con su política vengativa.

¿Qué le parece la propuesta del EPPK?

Abre la vía a que cada uno de los presos pueda hacer uso de la legislación penitenciaria, lo que hace prever que se van a dar pasos. El problema es que es un debate difícil porque se produce en 74 prisiones. Si el Estado tuviera interés, les reuniría en una misma cárcel, como se hizo en Irlanda. ¿Qué más se puede pedir a los presos cuando la otra parte no se mueve e incluso es más inflexible que cuando ETA actuaba? Deberíamos hacer una lectura sobre por qué el Gobierno español se comporta de esta forma.

- ¿Por qué cree usted?

Porque está muy cómodo.

«Cambio de chip»

¿Y qué le parecen que se marquen como líneas rojas el arrepentimiento y la delación?

Yo comparto la opinión de quienes consideran que el arrepentimiento entra dentro de la esfera de lo personal. No creo que debamos ser rehenes de las palabras. El paso más importante es el que dio ETA.

Los presos piden Justicia ¿Por qué no las víctimas?

Deberíamos hablar más con las víctimas que de las víctimas. Yo respeto las peticiones de Justicia, pero creo que debemos ver la forma en la que podemos cerrar décadas de violencia sin hablar en términos de vencedores y vencidos. Eso abriría más trincheras.

¿No sería todo más fácil si ETA bajara la persiana?

ETA no tiene interlocución para desarmarse porque el Gobierno no quiere saber nada. No se puede esperar más de 2017.

¿Qué papel podría jugar el Gobierno vasco en relación con los presos si carece de competencias?

El problema es que exigir a los presos que den pasos, si después el Gobierno vasco no tiene la capacidad de hacer ciertas cosas. La competencia de Prisiones debería estar transferida a Euskadi. Pero diré más: ¿Y los juzgados de vigilancia? Si se transfiere Prisiones, pero esa otra cuestión sigue en manos de la Audiencia Nacional, vamos a estar en una situación similar. El desbloqueo vendrá si el Gobierno cambia de chip.

¿Ve viable la amnistía, tal y como reclaman otros grupos críticos dentro de la izquierda abertzale?

Nosotros planteamos iniciativas que puedan contar con el respaldo mayoritario de la sociedad vasca.

¿Qué le parece que aboguen por revivir las movilizaciones pro amnistía del 77?

Creo que defender eso es estar fuera un poco de la realidad vasca. La sociedad tiene que acompañarnos.

¿Hay una batalla por el control de los presos?

No creo. El EPPK recoge la opinión de la mayoría de los presos, que están en una dinámica en positivo. Luego, hay otros presos que están en desacuerdo y hay que respetarlo, pero creo que son una minoría.