La «cal viva» incendia otra vez el Congreso

La abstención del PSOE, que ha propiciado la investidura de Mariano Rajoy, se ha traducido en duros ataques hacia los socialistas por parte del resto de la oposición. Y ha acarreado nuevas alusiones a la «cal viva» de los GAL y al terrorismo de Estado durante los gobiernos de Felipe González, uno de los principales impulsores del viraje de su partido para evitar unas terceras elecciones en un año frente al «no es no» del que fuera secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez.

Este término regresó a la política española el pasado 4 de marzo, cuando el líder de Podemos, Pablo Iglesias, sembró la indignación en el PSOE al proclamar , durante la fallida investidura de Pedro Sánchez, que González tiene «el pasado manchado de cal viva», en alusión a los cadáveres de los presuntos miembros de ETA Joxean Lasa y Joxi Zabala. Ambos fueron secuestrados en el sur de Francia, salvajemente torturados y asesinados por guardias civiles del cuartel de Intxaurrondo, en San Sebastián, agentes pertenecientes al denominado 'Gal verde' y dependientes del general Galindo.«El señor Felipe González tiene el pasado manchado de cal viva», dijo Iglesias desde su escaño en uno de los turnos de réplica hace ocho meses. En ese momento, el expresidente socialista era una de las voces que rechazaba con contundencia cualquier acuerdo con Podemos para formar un Gobierno.

Hoy, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha vuelto a utilizar esa referencia al pasado al referirse a los miembros del PSOE. «Los socialistas nos tienen acostumbrados a una de cal y otra de arena», ha asegurado el independentista de izquierdas, al tiempo que se refería a Felipe González como «Gonzalex», terminado en alusión a la 'x' de los GAL, el supuesto máximo responsable de los GAL -a nivel político- y que nunca fue identificado.

Aplausos del PSOE y del PP

El portavoz del PSOE, Antonio Hernando, ha salido en defensa de su partido ante las acusaciones de Rufián, al que ha afeado sus expresiones de «odio» y «falta de respeto» contra un partido que «ha vertido sangre» para que él «pueda estar hoy aquí diciendo eso». Hernando ha pedido la palabra a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, para contestar a las acusaciones de Rufián, pero ésta no le ha dado la palabra y, en su lugar, ha preguntado al diputado de ERC si retiraba lo dicho. Como única respuesta, Rufián ha afirmado: «A mí me daría vergüenza».La intervención de Hernando ha provocado el aplauso no sólo de las filas socialistas sino de la de los diputados del PP puestos en pie.

«Tiro en la nuca»

El segundo diputado en referirse al terrorismo de Estado de los años 80 ha sido el representante de EH Bildu, Oskar Matute,quien ha afirmado en el hemiciclo: «Todavía huele a cal viva», también en referencia al papel de Felipe González.

Matute ha sido respondido por el portavoz del PP, Rafael Hernando, quien le ha reprochado que «los únicos que desgraciadamente tuvieron que ponerse de rodillas» fueron aquellos a quienes «algunos que usted conoce» ponían «de rodillas para darles un tiro en la nuca», ha indicado en referencia a los asesinatos de ETA. «Eso no puede volver a pasar», ha añadido el portavoz conservador.