Urkullu vende en EE UU el "momento de luz" que vive Euskadi "sin el lastre" de ETA

"Euskadi vive un momento de luz" tras el final del "lastre" que el terrorismo de ETA ha supuesto durante cinco décadas y hay que aprovecharlo para ampliar la presencia en el exterior, según aseguró ayer Íñigo Urkullu durante la segunda jornada de su visita institucional a Boise con motivo de la celebración del Jaialdi 2015. El lehendakari lanzó su nítido mensaje a los máximos representantes de una treintena de empresarios de Idaho, el estado que acoge a la ciudad considerada capital de la diáspora vasca, en el transcurso de un encuentro destinado a exportar al otro lado del Atlántico la estrategia de internacionalización Euskadi-Basque Country del Gobierno que preside.

El desprestigio, "ante todo humano y también para nuestra imagen y presencia en el exterior", ha quedado atrás, según Urkullu. Es, por tanto, momento de exhibir las virtudes del pueblo vasco, las mismas que se han impregnado en parte de la sociedad estadounidense desde que hace más de un siglo un grupo de pastores llegó allí en busca de un futuro y acabó por constituir una comunidad a imagen de la que dejó atrás.

Las características que exportaron aquellos aventureros formaban parte de "una cultura milenaria" que hoy en día cuenta con "hacienda propia, carácter innovador y elevados estándares de calidad de vida y renta per cápita", manifestó Urkullu. Ello le permite mantener "importantes relaciones comerciales con Estados Unidos". De hecho, según destacó, "es el primer destino de las inversiones empresariales vascas, que desde 1992 han destinado 20.000 millones de euros en el gigante americano, el tercer mercado de exportación (7,7%) vasco".

Para reforzar el crecimiento económico iniciado en 2014, la prioridad del Gobierno vasco será "seguir generando oportunidades de empleo" por medio de "la inversión, el apoyo a la empresa y la concertación público-privada", destacó Urkullu al exponer las líneas básicas de la iniciativa 4I (Inversión, Industria, Innovación, Internacionalización), que apuesta por el apoyo a la actividad empresarial y a la industria.

La arteria vasca

La delegación del Ejecutivo de Vitoria visitó ayer Basque Block, el área de Boise que concentra los principales exponentes de la cultura vasca en Idaho. Allí están ubicados el Basque Museum, el frontón Anduiza, la Euskal Etxea 'Euzkaldunak' y la casa Jacobs Uberuaga, que fueron recorridos con intensidad por el lehendakari y sus acompañantes.

El Museo Vasco, que cada año recibe entre 15.000 y 20.000 visitantes, constituye en sus diferentes instalaciones un tratado de la historia de la diáspora vasca que recuerda a los escolares del entorno de Idaho "cuál fue la historia de sus antepasados, primero vascos y luego americanos", según afirmó la secretaria general de Acción Exterior del Ejecutivo vasco, Marian Elorza. Patty Miller, directora del Basque Museum & Cultural Center desde 1993, subrayó el valor del aula que imparte clases de euskera.

Urkullu tuvo oportunidad de exhibir su buen estado de forma en el frontón Anduiza, construido en 1914 y rehabilitado en 1993. Allí, el lehendakari mostró su habilidad con la pala, un deporte que los descendientes de los vascos practican con asiduidad en las instalaciones.

Posteriormente, la comitiva acudió a Euzkaldunak, la Euskal Etxea construida en 1949. Sede habitual de grupos de danza, un conjunto musical vasco, campeonatos de cartas, actos ligados a la gastronomía y otros eventos, se ha convertido en un centro muy activo que siempre ha tenido un papel de relieve en la historia de la comunidad vasca de Idaho.

Por último, Urkullu y el resto de la delegación acudieron a la casa Cyrus-Jacobs Uberuaga, el edificio de ladrillo más antiguo de Boise. Construido en 1864, fue alquilado por vascos en 1910 para ser utilizado como hostal para pastores, recibiendo a huéspedes hasta 1969. Frente a ella se encuentra un retoño del árbol de Gernika.