El mando de la Ertzaintza que probó en sus carnes una pistola eléctrica
La Policía vasca ha debatido en varias ocasiones la idoneidad de incorporar los polémicos 'Taser', que acaban de ser adquiridos por los Mossos d’Esquadra
David S. Olabarri
Viernes, 27 de febrero 2015, 01:58
Un mando de la Ertzaintza se ofreció hace ya unos años como voluntario para probar en sus carnes la eficacia de las pistolas eléctricas. Se trataba de una exhibición con uno de los fabricantes, en un momento en el que se debatía sobre la idoneidad de incorporar estas polémicas armas a la Policía vasca. El mando se prestó como 'conejillo de indias', pero pidió que activasen el 'Taser' en el modo suave, que soltaba una descarga aproximada de dos segundos, y que no se lo aplicasen en una zona muy sensible. El modo fuerte del aparato emitía los calambres durante cinco segundos.
El jefe policial cayó desplomado de inmediato. Pasado el efecto, se levantó y se dirigió enfadado a algunos de los presentes: "Hijos de puta, me habéis puesto la descarga de 5 segundos", les recriminó. No era cierto. La sacudida duró 2 segundos, pero a él le pareció una eternidad.
La Ertzaintza finalmente decidió no comprar estos dispositivos, que han vuelto al primer plano de la actualidad tras la decisión de la Generalitat catalana de suministrar una pistola eléctrica a los jefes de guardia de cada comisaría de los Mossos dEsquadra para que las usen en casos "determinados y concretos". En este debate, que se suele reproducir con cierta frecuencia, los partidarios esgrimían la utilidad de estas armas "no letales", que ya son utilizadas por algunas policías locales, como una "herramienta" de gran utilidad para reducir rápidamente a individuos que se resisten con gran violencia. También defienden su utilidad como "punto intermedio" entre las pistolas de fuego y las porras. "Hay situaciones extremas en las que un calambrazo evitaría un disparo de bala o tener que dar 30 porrazos para reducir a un delincuente insensibilizado por el efecto de las drogas", apuntan fuentes policiales.
Uso extendido en EEUU
En el lado contrario se puso sobre la mesa su peligrosidad para gente que sufre dolencias cardíacas y el fuerte rechazo que suscita entre algunas organizaciones, como Amnistía Internacional. La plataforma #StopTaser, por ejemplo, asegura que en EEUU, donde su uso está muy extendido, murieron 269 personas entre 2001 y 2007 como consecuencia de su uso. Sus detractores también aseguran que puede ser utilizado para cometer malos tratos ya que, en principio, no deja rastros físicos. Algunos fabricantes aseguran que no se ha demostrado una relación directa entre estas muertes y las descargas.
En la Ertzaintza, además, la elección del material policial es un tema especialmente sensible desde que una pelota de goma acabó con la vida de Iñigo Cabacas, en abril de 2012. A partir de entonces se empezaron a sustituir las escopetas 'Benelli', que sólo pueden ser utilizadas por unidades especiales como la Brigada Móvil, por unas nuevas escopetas HK 169, en principio menos lesivos. Pero incluso estos nuevos lanzadores sólo pueden ser utilizados en situaciones excepcionales.