

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Nora Rubí es una de las coordinadoras del grupo de intervención psicológica en emergencias y catástrofes del Colegio de Psicología de Bizkaia, una unidad que ... la Diputación activa de tres a cinco veces al año.
- No es el suyo un trabajo fácil.
- Te encuentras con personas que están en la situación más grave y difícil de sus vidas, con un mayor nivel de desbordamiento en lo emocional. Es duro porque tenemos que hacer mucha labor de contención, tanto con las personas que atendemos como hacia nosotras mismas. Porque a nosotras también se nos despiertan emociones.
- ¿Cómo actúan en ese primer momento?
- Cada persona es un mundo y reacciona de una manera diferente. Lo primero que hacemos es una especie de triaje en el que establecemos cuál es el orden de gravedad de los afectados para priorizar la intervención y ver cuáles son las necesidades. Puede haber una persona que esté muy desorientada, otra con un ataque de pánico o una tercera en una situación de normalidad dentro del momento que está viviendo.
- ¿Durante cuánto tiempo se atiende a estas personas?
- Una atención psicológica de emergencia en catástrofe está pensada para realizarla durante las primeras 48 horas, pero al final estamos el tiempo que sea necesario. Puede ser desde media hora, porque vemos que la situación está controlada o los afectados tienen una red de apoyo. Pero también hemos llegado a tener intervenciones muy largas. En el caso de la dana, por ejemplo, aunque nosotras no nos desplazamos, duraron días.
- ¿El tipo de catástrofe influye?
- Cada intervención es diferente. No es lo mismo una persona que ha desaparecido y está la familia esperando a que se encuentre el cuerpo, que igual necesita apoyo durante varios días, o alguien que ha perdido su casa y no sabe si va a poder acceder a ella para coger sus cosas.
- ¿Qué asistencia ofrecen a las víctimas?
- Una parte es de ventilación emocional. Consiste en ayudar a la persona a que se desahogue y comunique qué es lo que le ha pasado. Dentro de esa ventilación muchas veces encontramos que el afectado muestra una desorganización importante a nivel psicológico de toda la experiencia traumática que ha vivido. Ayudamos a organizar todo ese relato.
- ¿Cómo?
- Se parece a cuando tienes un armario repleto de cosas revueltas, porque has llenado con prisa y no has podido organizarlas. Y cuando quieres sacar algo se te cae todo encima. Nosotros lo que hacemos es vaciar ese armario y ayudar a organizar por zonas o por cajas y dar una narrativa a lo que ha pasado. Y lo hacemos de una manera que la persona no es consciente de que ese es el trabajo que estamos haciendo. Si no se organiza puede enquistarse y dar lugar más adelante a que haya duelo patológico, estrés postraumático o una sintomatología depresiva a medio o largo plazo.
- ¿Qué es lo más difícil?
- Cuando te toca a un nivel más personal y te identificas. Eso puede hacer que te involucres más a nivel emocional. Hay que poner unas barreras claras.
- ¿Los psicólogos de catástrofes necesitan psicólogos para ellos?
- Por supuesto. Los de catástrofes y los de no catástrofes. De hecho, muchas veces hacemos lo que se llama un 'briefing' después de las intervenciones para comentar cómo ha ido todo, tanto a nivel técnico como más personal, porque puede haber situaciones que necesitemos ventilar. Se habla mucho de la ayuda a las víctimas de catástrofes, pero muy poco de la que precisan quienes ayudan. Bomberos, personal de enfermería, policías y todos los que intervienen pueden desarrollar estrés postraumático.
- ¿Y con los niños?
- Lo primero y principal es tener el permiso de madre, padre, pero intentamos que sean las propias familia las que den ese apoyo. Les damos unas pautas sobre cómo hacer una comunicación en las semanas siguientes y les explicamos cuál puede ser la sintomatología normal y cuándo algo puede llegar a ser preocupante como para pedir ayuda.
- En Bizkaia, por suerte, no hay grandes catástrofes. ¿Cuándo intervienen ustedes?
- Podemos actuar en grandes catástrofes pero también en cosas más pequeñas o locales. Por ejemplo, cuando hay una desaparición, bien sea en el mar o en la montaña, o cuando hay un accidente de tráfico con múltiples víctimas. Por ejemplo, el año pasado realizamos una intervención bastante grande con hasta 30 personas, entre menores y personal, por un fallecimiento de un menor en una excursión.
- Entonces no hace falta que descarrile un tren para que ustedes sean necesarias.
- Una situación potencialmente traumática es algo que se sale por completo de la normalidad y que puede impactar psicológicamente a las personas cercanas, como un fallecimiento repentino. En todas esas situaciones podríamos intervenir. Ahora mismo actuamos cuando nos activa la Diputación, pero se podría llegar a acuerdos con más entidades o ayuntamientos a través del Colegio Oficial de Psicología.
- ¿Cuántas veces les activan al año?
- Pocas. Entre tres y cinco al año. Tenemos el teléfono 24 horas disponible. Es verdad que suena poco para lo que nos gustaría, porque creo que es una labor necesaria pero todavía no está suficientemente reconocida.
- ¿En el reciente incendio del edificio de Basauri les activaron?
- No.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.