La población autóctona cae un 7% en la última década
En 2014, en Bilbao residían 309.692 personas de origen nacional. Diez años más tarde la cifra se sitúo en 287.826. El descenso es ... del 7%. ¿Esto quiere decir que Bilbao ha perdido población? La respuesta es que no. La llegada de extranjeros es lo que consigue equilibrar la balanza demográfica. El número de personas que ha venido de otros países a residir en la capital se ha disparado un 62% en la última década. Ya son 56.500 los inmigrantes que habitan en Bilbao, mientras que en 2014 apenas rozaban los 34.700. Representan el 16,43% de una población que asciende a los 344.408 residentes.
La caída de la natalidad -en Bilbao solo nacieron 2.068 niños en 2023-, el envejecimiento poblacional o la crisis de vivienda son algunos de los factores que agravan la crisis demográfica que padece el territorio en su conjunto. Los que pueden buscan piso en algún barrio bilbaíno más barato, pero la oferta es limitada, y los que no lo consiguen, se ven abocados a irse a otras localidades de la periferia. Un informe del Ayuntamiento reveló que en cuatro años la vivienda ha expulsado a 11.500 personas. Pero, ¿qué pasa con los extranjeros que llegan a Bilbao? ¿Dónde residen? Los expertos inmobiliarios sostienen que una parte importante de las llamadas que reciben cuando publican un anuncio son de extranjeros. Unos pocos logran hacerse con el piso, pero el resto no.
Alquiler por habitaciones
La socióloga Iraide Fernández remarca que el «gran drama del mercado residencial está en los extranjeros», obligados a contar con un contrato de alquiler para regular su situación. Alerta del «auge del mercado ilegal» ante la imposibilidad de acceder a un piso regulado y afirma que «no se les está garantizando el derecho a la vivienda», mantiene. La consecuencia de todo esto, afirma Fullaondo, es el «auge del alquiler de habitaciones y subarriendos» en pisos en los que los propietarios apenas invierten en mejoras. Desde las inmobiliarias sostienen que incluso hay familias enternas que arriendan dormitorios como única alternativa habitacional.
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