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Praia de Nosa Señora.
Las islas Cíes, paraíso caribeño en el Atlántico gallego

Las islas Cíes, paraíso caribeño en el Atlántico gallego

De las brumas de la ría de Vigo emerge un parque con playas de arena blanca, agua cristalina y naturaleza salvaje

Iñigo Muñoyerro

Viernes, 14 de agosto 2015, 15:56

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Una larga playa de arena blanca y cegadora, con un agua cristalina de color turquesa emerge entre las brumas que rasga la proa del ferry. Nos asalta la duda ¿El Caribe? No. Estamos más cerca, en la ría de Vigo y hemos arribado a las Islas Cíes, el mayor tesoro de Galicia y uno de los parajes más hermosos y sorprendentes de España.

Parque Nacional Illas Atlánticas desde julio de 2002 las Cíes encandilan a los viajeros. Como ya lo hicieron con los romanos, que las bautizaron como 'Las islas de los dioses'. Hasta aquí llegó Julio César en su persecución de los celtas Herminios, que huían de Lusitania.

En el siglo V fueron invadidas por los suevos. Durante la Edad Media (siglo XI) se asentaron los benedictinos que sufrieron el ataque de los vikingos y de los normandos. Más tarde (siglo XIV) los franciscanos. Fundaron los conventos de San Estevo (Isla do Faro) y San Martiño de los que quedan los fundamentos. El resto es historia más reciente.

Recorrido por las islas

El archipiélago de Cíes están a 40 minutos de barco de Vigo y lo componen tres islas: Monte Agudo y O Faro unidas por el tómbolo o arenal de la playa de Rodas y San Martiño, cerrada a los visitantes. Ofrecen un entorno natural único para disfrutar de las gaviotas y de la flora; sestear en unas playas tranquilas; practicar el senderismo; acampar y, sólo los más valientes, darse un chapuzón en sus gélidas aguas.

El embarcadero es el 'check-point' de las islas. Entrada y salida de los turistas. Frente al muelle de atraque, en una antigua fábrica de salazón, está el autoservicio Rodas (Tel. 636 659522). Amplia terraza cubierta con buenas vistas al Lago (baño prohibido) y a la playa de Rodas. Como todos los servicios de las islas es caro (botellín de agua 2,50 euros, por poner un ejemplo).

Caminamos por la vía peatonal hasta la caseta de información. En este punto los caminos se bifurcan. Las Cíes son ideales para practicar senderismo en familia. Por la derecha van las rutas al Alto del Príncipe (45 min) y al faro de Peito (1h.00 h). Por la izquierda, los caminos al faro da Porta (1h.00 h) y al faro de las Cíes (2h.00 h), recorrido exigente y en mi opinión el más interesante.

Es una ruta larga (8,4 km ida/vuelta) que de salida se asoma a la Ría, la playa de Rodas y la laguna. Cruza por encima del camping, donde encontramos la única fuente de la isla, y sube. Primero entre pinos, luego por una solana hasta el desvío al mirador da Pedra da Campá, un observatorio privilegiado del océano. Arriba encontraremos una peña agujereada (dicen que milagrera) y un observatorio. Permite vigilar el vuelo de la gaviota 'patiamarilla' que anida en las laderas y surca el cielo por millares.

De vuelta a la pista encaramos los trece tornos (curvas) tallados en el granito hasta la plataforma del faro. Vista inigualable de la ría de Vigo, de la islas de San Martiño y Ons y del Atlántico, que llega en fuertes ráfagas. Los más playeros tienen a su disposición los arenales de Rodas, Nosa Señora y Figueiras. Atención al agua, cristalina, pero gélida.

Acampada en las islas

En las Cíes no hay hotel. La única forma de pasar una o varias noches en las islas es en camping (800 plazas). Quedan lejanos los tiempos de acampada libre. Fue en la década de los 70, cuando los jóvenes de Vigo además de sol y mar, buscaban libertad.

Conviene reservar con antelación porque la demanda es alta. Sombreado por la pineda se sitúa entre la laguna y la playa de Rodas. Cuenta con restaurante-cafetería (Tel. 986 687 504) y un pequeño supermercado. Hay alquiler de tiendas de campaña completamente equipadas para aquellos viajeros que lleguen ligeros de equipaje.

Una advertencia. No hay luz eléctrica, por lo que hay que llevar linterna o un camping gas.Algunos campistas se han quejado de que es bullicioso y ruidoso, donde es difícil pegar ojo. Todo sea por pasar la noche mecidos por el murmullo de la resaca y despertar con el graznido de las gaviotas.

Pasado el camping está el Bar Serafín, el más auténtico de los tres. También tiene terraza con vistas al mar. Bastante caro.

Una recomendación final

Las Cíes son un entorno natural muy frágil y protegido. El acceso está restringido y únicamente pueden visitarlo (en barco particular o de una naviera) un máximo de 2.200 pax/día. No debemos tirar basuras, como tampoco hacer fuego, salir de los espacios señalizados y por supuesto molestar a los animales.

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