Una plaga «sin precedentes» en Bizkaia devora 20 hectáreas de un pinar en el cabo Matxitxako
La Diputación fumiga la zona para evitar la proliferación de la lagarta peluda, una oruga que causa importantes daños en la vegetación
La aparición de un insecto «sin precedentes» en un pinar del cabo Matxitxako ha hecho saltar todas las alarmas en Bermeo. Los vecinos de la ... zona concluyeron hace unas pocas semanas que una oruga, conocida como lagarta peluda, estaba afectando de forma negativa a este entorno natural. Se trata de una especie nunca antes vista en el pino radiata de Bizkaia y que por lo general no se alimenta de este tipo de árboles, sino de encinas y robles. «Veíamos que el arbolado estaba siendo castigado y que había mucha hoja caída. Primero pensábamos que era la procesionaria, pero luego nos dimos cuenta de que se trataba de otro animal», comenta uno de los residentes.
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El daño causado se puede observar a simple vista. La hoja verde, que predomina en áreas colindantes, ha desaparecido por completo. Los ejemplares, marchitos casi en su totalidad, se han teñido de marrón, algo poco común en esta época. Preocupados por «la salud del medio ambiente» detectaron que el insecto que merodeaba por la zona era la lagarta peluda, una oruga considerada en España como el segundo defoliador más importante de masas forestales. Así lo han confirmado también desde la Asociación Española para la Protección de las Mariposas y su Medio (Zerynthia). Su presidente, Yeray Monasterio, recalca que es un insecto «común en robles y encinas, pero no en pinos». La lagarta peluda es un invertebrado que se alimenta de las partes suaves de las hojas, provocando importantes daños en la salud de los bosques.
Expertos confirman que la lagarta peluda «no es una oruga peligrosa para los seres humanos»
Tratamiento
En total hay 20 hectáreas afectadas, según los datos aportados por la Diputación. Y los vecinos temen que «se expanda a la vegetación autóctona». «Nos han informado que ya se está viendo en otras partes de la localidad», aseguran. Para evitar la proliferación del lepidóptero, la institución foral está fumigando la zona, la cual ya se ha desinfectado al menos cuatro veces. Y especifican que el tratamiento «es el mismo que en el caso de la la procesionaria».
Pero los residentes aseguran que a medida que pasan los días el pinar está «peor» y añaden que el olor que desprenden los productos utilizados para acabar con esta oruga «es muy fuerte». La Diputación explica sin embargo que lo que se utiliza para combatir la plaga es «una síntesis de una bacteria (Bacillus Thuringiensis) que habita en el suelo y que es una alternativa biológica del plaguicida». Un producto menos nocivo que los químicos, pero que según los expertos, hay que rociar «de manera local para que no afecte al resto de mariposas».
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Monasterio detalla que este tipo de insectos se suelen ver cuando «han prosperado». «Lo más importante que hay que saber de esta oruga es que no tiene peligrosidad para el ser humano. A diferencia de la procesionaria, no es urticante», matiza. Sorprendido por la aparición de la especie en un pinar del territorio, cuenta que «la lagarta peluda no mata a los árboles por sí sola». «Sí los debilita y por eso se controla, pero como todo animal tiene un papel importante en la biodiversidad».
La lagarta peluda se encuentra prácticamente en toda España, aunque hay territorios más afectados que otros por la misma. Las autoridades sanitarias de Andalucía, por ejemplo, llevan casi treinta años tomando medidas para combatir este invertebrado, que se alimenta de las hojas tiernas y produce la caída prematura de las hojas. Algo que afecta también al fruto del ejemplar. «La lagarta peluda es una especie nocturna y en Bizkaia no existen estudios específicos sobre este tipo de mariposas. Pero tienen un papel importante ya que sirven de alimento para las aves y para otro tipo de orugas», concluye el experto en lepidópteros.
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