Las personas con discapacidad mantienen su empleo el año de la pandemia, pero llega un «frenazo»
210 personas con discapacidad accedieron al empleo ordinario, «se podría calificar casi de milagro en el año 2020», apuntan en la Asociación de Centros Especiales de Empleo-Ehlabe
En Euskadi hay 84.300 personas con discapacidad en edad laboral, de las que 24.600 están activas y sólo una de cada tres, en concreto 8.232, lo hace en centros especiales de empleo, que son alrededor de cien y están unidos en la Asociación de Centros de Empleo Especial en Euskadi - Ehlabe. Pese a la crisis económica y social derivada de la pandemia, todas mantuvieron su puesto de trabajo el año pasado, aunque bajó un 20% la facturación en las empresas en las que estaban empleadas.
En 2020 hubo algunas peculiaridades respecto a otros años. Se utilizó a este colectivo para reforzar la plantilla de supermercados y el área de limpieza de las residencias de mayores, actividades que fueron consideradas «esenciales» desde el principio del confinamiento. Hasta el punto de que, si hasta ahora el sector industrial aglutinaba la mayor parte de los empleos, el sector servicios creció de forma importante.
Estos son algunos de los datos del balance de Ehlabe de 2020 que ha presentado esta mañana la vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idioa Mendia, y el presidente de Ehlabe, Txema Franco, y que constatan, en sus palabras, «el esfuerzo y la colaboración público-privada para mantener los puestos de trabajo del colectivo». Mendia ha subrayado que «de esta crisis tenemos que salir más iguales, sin que nadie se quede atrás» y ha considerado que esto exige que «actuemos con más intensidad en quienes tienen mayores problemas de inserción».
En estos momentos, la tasa de paro del colectivo en el País Vasco está en en 16,5%, por debajo de la española (23,9%). Pero no se espera el mismo dato a final de año en las circunstancias actuales. Por eso el Departamento de Trabajo y Empleo ha incrementado en un 9% el presupuesto previsto para este año. «El año pasado Lanbide presupuestó esta colaboración en 52,7 millones de euros. La llegada de la pandemia llevó a un apoyo adicional de 2,9 millones para complementar los ERTES de los trabajadores de estos centros. Pero sabemos que no es suficiente si queremos la inclusión laboral de quienes tienen más dificultades. Por ello volvemos a reforzar los centros especiales de empleo, que contarán con 60,6 millones de euros este año».
El presupuesto se canalizará por varias vías. Una parte, para el mantenimiento de las plantillas. Otra, para las unidades de apoyo de los centros especiales y de las empresas de inserción. Y una partida nueva, de medio millón de euros, para que los centros puedan afrontar su adaptación y modernización frente a la Covid-19. La contratación indefinida de personas con discapacidad en empresas ordinarias será asimismo subvencionada. «En 2020 hemos logrado que 210 personas con discapacidad accedan a empleo ordinario, se podría calificar casi de milagro», apunta Franco.
«Vamos a ayudar a este colectivo desde Lanbide para que las oportunidades de empleabilidad a las que accedan, más que una solución coyuntural, sean una solución de futuro», ha reiterado Idoia Mendia. De cara a este año, Ehlabe se marca el objetivo de «seguir protegiendo la salud de los trabajadores, mantener el empleo, reforzar los servicios de empleabilidad y recuperar la actividad por medio de nuevas oportunidades laborales».