«Perseguiremos los centros de belleza ilegales, no se puede jugar con la salud»

- Son de los pocos comercios que marchan bien en Bilbao.

- Se abren muchos centros, pero también los hay que cierran.

- Crecen como hongos.

- Los salones de estética suponen el 11% de las aperturas totales y las peluquerías representan el 14,7%. Han venido, definitivamente, para quedarse.

- Buena noticia, ¿no?

- El sector 'Wellness Healthy' cada vez tiene más peso. No solo hablamos de salud pura y dura, sino de bienestar mental y físico. Son servicios que no se pueden adquirir de otra manera.

- ¿Qué quiere decir?

- Para que nos entendamos, tú no puedes ir a la peluquería por internet.

- Hay locales de arreglos de uñas por toda la ciudad.

- Pero no solo en Bilbao. Te los encuentras en las principales cabeceras de comarca de Bizkaia. Están experimentando un crecimiento muy importante.

- ¿Por qué esta explosión?

- Cuestión de demanda. Hay más necesidad de nuevas aperturas.

- ¿No hay demasiadas?

- Al final esto se acabará regulando. Ahora vivimos un boom, pero se producirá una reorganización, más o menos natural, de oferta y demanda.

- ¿Hay riesgo de burbuja?

- No lo creo. Al final, el tiempo y el mercado te coloca en tu lugar.

- ¿Da para tanto el negocio?

- Los que están haciendo las cosas de manera legal acabarán funcionando bien. Y el que lo está haciendo un poco de manera pirata....

- ¿Pirata?

- Hay algo de intrusismo, pero acabarán cayendo. Los tenemos identificados.

- ¿Le preocupa el intrusismo?

- Como en todos los sectores.

- ¿Cuenta al menos el sector con buenos profesionales?

- El sector está bien formado. Y bastante regulado, sobre todo en estética, es lo que más controlo.

- ¿Nos interesa cada vez más la estética?

- La estética, la salud y el bienestar. La gente se preocupa más por su cuerpo y por su estado físico y mental.

- ¿Ayuda que los centros exijan muy poca inversión?

- Depende, tenemos de todo. Si me habla de un comercio de uñas o una barbería pequeña, la inversión es pequeña. Si lo hace de centros como los que yo regento, pues la inversión es enorme.

- ¿Cuántos regenta?

- Tengo seis centros médicos estéticos en Euskadi (Bilbao, Barakaldo, Santurtzi, Algorta, Durango y Donosti) y doy trabajo a más de 30 personas. En estética, la aparatología es muy compleja y bastante cara. Cualquier persona no puede ponerse a cargo de esas máquinas, se necesita una formación específica.

- ¿Cómo lucharán contra el intrusismo?

- Hay que hacer un plan. Insisto, el mercado se encargará de regular la oferta y la demanda, pero vamos a luchar y a perseguir los centros que trabajan de forma clandestina. Debemos dar un buen servicio, de calidad, para diferenciarnos de esa gente que trabaja de forma ilegal y sin ningún control sanitario.

- Eso es muy preocupante.

- Muy preocupante. De hecho la semana pasada se descubrió una clínica en Madrid donde trabajaban dos personas que se hacían pasar por doctoras inyectando toxina sin ninguna refrigeración y sin regulación de ningún tipo.

- ¿Le consta que pueda estar pasando lo mismo en Bizkaia?

- Al final los pacientes te comentan cosas del estilo de 'una amiga se hizo en tal sitio por la mitad de precio'.

- Pone los pelos de punta.

- Así es. Jugar con la salud es tremendo. Trabajaremos para mejorar las condiciones.

- Muchos de estos negocios están en manos de asiáticos y latinoamericanos.

- Es obvio que la población migrante está emprendiendo. En estética, pero también en otros sectores: moda, alimentación... Mire las fruterías que hay.

- ¿Esta proliferación provocará una guerra de precios?

- Es inevitable cuando hay mucha oferta. Al final nuestro personal está bien pagado, tenemos locales con rentas altas y aparatología de última generación. Yo no puedo entrar en esa guerra de precios. Peleamos por dar un servicio de calidad.

- ¿Qué es lo que pide el cliente?

- Depende. En nuestros centros, tanto tratamientos faciales como corporales. Ha cambiado un poco la filosofía de vida. Al hombre también le gusta verse bien y cuidarse, y eso implica ir a la peluquería, arreglarse barba, las cejas, depilarse...