«La Pasión de Arkotxa debe salir del pueblo y no del Ayuntamiento, que no nos culpen del fracaso»
El alcalde de Zaratamo es claro al suspenderse la representación de Arkotxa tras 53 años y dice que el Consistorio «no debe inmiscuirse» en la organización
Leire Pérez
Lunes, 4 de marzo 2019, 00:53
La decisión de la asociación Gaztek- Abi de suspender este año la Pasión Viviente de Arkotxa, una representación que se ha celebrado durante los ... últimos 53 años, se convirtió ayer en el principal tema de conversación de Zaratamo. Aunque no es menos cierto que no sonó a nuevo. Quizás porque quien más o quien menos ha participado de una u otra forma en la organización del acto que arrancó en 1965 cuando 'Don Flavio', el párroco del barrio, decidió impulsarlo para eliminar los roces que la llegada de inmigrantes de otros puntos de España había provocado en el municipio.
Muchos de los residentes del barrio de Arkotxa han mamado la Pasión desde pequeños. Y por eso, era vox populi los problemas que se llevaban arrastrando desde hace años por la falta de vecinos para interpretar los papeles. El pasado mes de octubre ya saltaron las primeras señales de alarma, aunque precisamente la pasión que derrochan algunos de los socios de Gaztek- Abi dejó entreabierta la posibilidad de llevar a cabo una edición más. No ha podido ser.
Además de la falta de participantes para un evento que necesita a casi 200 personas, aunque aquellos con un papel relevante es muchísimo menor, los organizadores criticaron la «falta de compromiso» del Ayuntamiento. Ante estas críticas el alcalde, Jon Ajuria –de la plataforma Gure Herria (PIGH)–, se mostró ayer «muy dolido». «Si alguien ha tenido interés en este pueblo ha sido el Ayuntamiento. Nosotros fuimos los que iniciamos los trámites para que se fuese Patrimonio Cultural de Bizkaia», explicó.
«Problemas internos»
En este sentido, recordó que desde que en octubre se empezasen a difundir los problemas para llenar los papeles se han reunido con miembros de Gaztek-Abi hasta en «tres ocasiones». «Siempre les hemos respetado, creemos que es una acto que tiene que salir del pueblo y en el que el Ayuntamiento no se debe inmiscuir. Sí que les dijimos que queríamos que saliesen porque una vez que se para es muy difícil retomarlo, pero que si no era así, nos lo comunicasen con tiempo para organizar un evento como colofón final», apuntó. Ajuria no quiso entrar en el fondo de la cuestión, que para él no es otra que los «problemas internos» de la asociación. «Nosotros siempre nos hemos mostrado al margen, sin decantarnos hacia nadie. Pero lo que no pueden hacer es culparnos de su fracaso interno».
Admitió como un «olvido» que no se colgase el cartel de la Pasión Viviente en la página web el año pasado, al tiempo que reconoció que «tuvieron que solicitar vallas al Ayuntamiento de Ugao porque Zaratamo no tenía suficientes, pero nosotros realizamos las gestiones». «Tampoco nunca nos han dicho que la subvención sea poca», añadió el regidor. El Ayuntamiento otorga cada año 4.000 euros a la asociación Gaztek- Abi para apoyar la representación de Semana Santa. A este importe se suman otros 1.000 euros que aporta la Diputación de Bizkaia y otros 4.000 que pone la agrupación con las cuotas.
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