Ingresa en prisión el presunto autor material del crimen de Solokoetxe

Los otros dos arrestados por su presunta implicación en el homicidio de Solokoetxe, nacidos en Colombia y Venezuela, de 31 y 28 años, quedaron en libertad provisional con cargos después de declarar ante el juez, que fijó como medida cautelar la obligación de personarse en el juzgado de forma periódica, además de retirarles el pasaporte y prohibirles que abandonen el territorio nacional.

Alguno de los detenidos ha alegado que creían que iban a ser víctimas de un intento de robo como versión autoexculpatoria, aunque los investigadores no le conceden credibilidad, ya que cuentan con imágenes de la pelea en las que no se aprecia nada parecido.

Los agentes del grupo de homicidios del Servicio de Investigación Criminal Territorial de Bizkaia (SICTB) que se encargan del caso, han agotado las 72 horas de margen que permite la ley para prorrogar una detención y completar las diligencias. Los tres sospechosos fueron puestos a disposición judicial a primera hora de la mañana. Permanecían en los calabozos de las comisarías de Bilbao y Getxo, donde fueron arrestados apenas 24 horas después de los hechos, el pasado lunes.

Todo sucedió alrededor de las siete menos cuarto de la mañana del pasado domingo, 21 de septiembre, en la calle Fika, en el barrio bilbaíno de Solokoetxe. Haitam, que iba acompañado por dos chicos y una chica, había estado esa noche en una discoteca en Lemoa. Vivía en Eibar, pero decidió regresar a dormir a casa de un amigo en Bilbao y en el camino encontró la muerte.

La pelea se originó a unos 50 metros de distancia de donde cayó desplomada la víctima, ya malherida. A esa hora, dos grupos de jóvenes, que no se conocían entre si, regresaban a sus casas cuando tuvieron un encontronazo. Intercambiaron insultos y algún golpe y uno de los implicados abandonó la escena en busca de un cuchillo con el que regresó y clavó en el pecho a Haitam. El filo le penetró hasta el corazón. Fue trasladado en ambulancia al hospital de Cruces, donde falleció poco después.

Testigos de la riña afirmaron ante los ertzainas que habían visto a los agresores arrojar algo a un contenedor de aceite y meterse en un portal de la calle Zumarraga. El depósito fue vaciado en busca del arma homicida sin éxito. También registraron dos pisos del bloque de viviendas, aunque no encontraron a los sospechosos. El cuchillo de cocina fue localizado por agentes de la Policía Municipal de Bilbao en las inmediaciones del gaztetxe de Solokoetxe, muy cerca de donde se produjo la agresión mortal, y está siendo analizado en busca de restos de ADN.

A partir de ahora, la instrucción pasará a una nueva fase en la que los testigos tendrán que ratificar sus declaraciones en el juzgado y se conocerán los resultados del análisis de evidencias, muy relevantes para determinar la autoría del homicidio y la posible complicidad de los acusados.