Los pantanos que abastecen Bizkaia siguen a la mitad a pesar de las lluvias

110hectómetros cúbicos acumulan en la actualidad los embalses que abastecen de agua al territorio. Hace un año había 204,9; es decir, casi 205.000 millones de litros. Por aquellas fechas, las presas tuvieron que desembalsar ante las intensas precipitaciones que cayeron en Euskadi en los meses de noviembre y diciembre.

Precisamente, el embalse burgalés propiedad del Ayuntamiento de Bilbao estaba en 2021 por estas fechas a rebosar, al 100,76%. Y, debido a las incesantes lluvias de aquellos meses, tenía que dejar salir al río Cadagua todo el caudal que recibía. No podía almacenar ni una gota más. Ayer, sin embargo, apenas albergaba 8,47 hectómetros cúbicos, el 38,20% de su capacidad. Y eso que las nubes han descargado en los últimos días con una frecuencia bastante constante. Y que en la recta final de noviembre se registraron igualmente varias jornadas pasadas por agua. Tanto, que el 19 y el 21 se convirtieron, respectivamente, en el cuarto y el tercer día más lluviosos de lo que va de año, con hasta 32 litros por metro cuadrado en veinticuatro horas.

Todo ese volumen se ha quedado muy lejos de ser suficiente para reponer los estragos del verano más seco de Euskadi en los últimos 73 años. Durante junio, julio y agosto cayó un 42% menos de agua con respecto a la media habitual en temporada estival. Y a mediados de noviembre, los embalses bajaban por primera vez este año al 49% de su capacidad. Desde entonces, apenas han aumentado un punto.

De ello da buena fe el aspecto desolado de pantanos como el baracaldés de Oiola, donde sus 0,3 hectómetros cúbicos apenas cubren un tercio de sus dimensiones. O el de Artiba, en Alonsotegi, que también está al 34%. En el sistema del Zadorra, la principal fuente de suministro para Bizkaia, la cosa pinta un poco mejor, pero tampoco mucho. Según los datos del Consorcio, los embalses de Ullibarri y Urrunaga están al 51% del máximo que pueden almacenar. Suman entre los dos casi 100 hectómetros cúbicos.

Fuentes de la Agencia Vasca del Agua, URA, sostienen que estos niveles, aunque bajos, se encuadran «dentro de la normalidad». La cota conjunta de ambos pantanos estaba ayer en los 542,02 metros. El límite para entrar en situación de alerta se acerca: por debajo de los 541,5, nivel del que este siglo solo se ha bajado en el año 2006. El Consorcio de Aguas también mantiene la tranquilidad. Su director de Explotación y Gestión de Activos, Koldo Urkullu, ya apuntó hace semanas que esta época «es propicia a cambios meteorológicos repentinos». Lo vimos el año pasado, recordó, «cuando las lluvias provocaron incluso riesgo de inundaciones en el entorno del Zadorra».