Da una paliza a una cuadrilla en una lonja de Mungia: «Entró como un loco, no le conocíamos de nada»

Según su relato, el problema comenzó sobre las nueve y media de la mañana del sábado. En la lonja donde posteriormente se produjo la agresión, situada en la calle Palado, todavía quedaban algunos chavales que habían salido de fiesta en la noche del viernes. Fue entonces cuando se produjo un primer «encontronazo». «Quería entrar y le dijeron que no lo conocían. Cuatro personas terminaron sacándolo a la fuerza y se produjo en la calle una discusión», especifican.

Ahí la cosa no fue a mayores. Fue a la tarde cuando se produjo el ataque, captado por la cámara de seguridad instalada en la lonja a cuyas imágenes tuvo ayer acceso este periódico. En ese momento, se encontraba en su interior un grupo de jóvenes que no había estado presente a la mañana, cuando se registró la discusión con otros chicos con los que comparten el local. En las imágenes se ve al agresor entrar y acudir al fondo para increpar a uno de los que estaba sentado en un sofá. Iba acompañado por un segundo hombre que portaba una llave para las ruedas de los coches y en la otra mano sujetaba a un perro potencialmente peligroso. «Sin mediar palabra», el primero agredió al joven y se desató una pelea entre ellos.

«No ha sido él»

El resto trataba de separarlos mientras gritaban «no ha sido él» cuando el acompañante del agresor cerró la puerta y amenazó con soltar al perro mientras éste ladraba. Según defienden, confundió a esa persona con alguna con la que había discutido a la mañana. Antes de irse, el atacante propinó varios golpes con un ventilador de pie a un joven dejándole varios moratones en la cara y a otro le golpeó con un palo de escoba en la cabeza, lo que le provocó una brecha por la que precisó posteriormente grapas.

Antes de abandonar la lonja, ambos amenazaron con volver. Las dos víctimas han puesto en conocimiento de la Ertzaintza los hechos y han presentado la correspondiente denuncia. «No sabemos si lo han detenido. Los policías municipales que acudieron nos dijeron que no los conocían. Que no eran de la ciudad. Al parecer, es una persona de Algorta que ha estado en prisión», relatan.