r

La Oficina de Asilo y Refugio vuelve a rechazar la petición del polizón egipcio

A.H., el egipcio de 25 años que el lunes de la semana pasada llegó al aeropuerto de Loiu escondido en la bodega de un avión procedente de El Cairo, continúa en la sala de no admitidos del aeródromo vizcaíno. El Ministerio de Interior quiere devolverle a su país en el vuelo que conecta «La Paloma» con el país africano el lunes. El sábado, la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) le denegó la protección internacional. El domingo, «a las 19.10 horas», su representante legal, Javier Galparsoro, de Zehar, tramitó la solicitud de un «nuevo examen en frontera», pero las pretensiones del polizón han vuelto a ser rechazadas por la Oficina. La Policía Nacional escoltará al joven en su vuelo.

Galparsoro ha iniciado «un recurso Contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional», aunque la «Policía se ha negado a sellar la presentación del recurso», según esgrime. También ha solicitado «medidas cautelarísimas» como «la suspensión inmediata de la deportación», que teme que se produzca en cualquier momento.

Galparsoro asegura que su representado «está en una situación muy crítica y además destrozado por la situación». La organización Zehar denuncia las presiones que está sufriendo por defender al polizón, ya que están viendo entorpecida su labor por parte del Ministerio, y las condiciones en las que están manteniendo al joven, que lleva «ocho días privado de libertad». A.H., licenciado en Comercio, trabajaba en el aeropuerto de El Cairo, lo que le facilitó el acceso al avión con destino a Bilbao. Alega que su vida corre peligro por su condición de homosexual en Egipto, aunque Interior no le ha tenido en cuenta. «Dice que prefería morir en la bodega que ser asesinado allí. Sufrió abusos sexuales desde los 10 años por un imán», insiste.

• Temas
• Policía Nacional
• El Cairo