Las obras del nuevo edificio de consultas externas del hospital de Basurto comenzarán en septiembre
Tendrán una duración de 36 meses y supondrán una inversión de 106 millones de euros
Osakidetza ha sacado a licitación las obras del nuevo edificio de consultas externas del hospital de Basurto con una inversión de 106 millones de euros. ... Tras la adjudicación, el proyecto tiene marcados ya los plazos: los trabajos arrancarán en septiembre y tendrán una duración de 36 meses. El pabellón, que deberá mantener la estética de un centro sanitario centenario que está calificado como bien cultural con la categoría, contará con una superficie de 39.000 metros cuadrados. Estará dividido en dos bloques y albergará alrededor de 250 consultas y salas de tratamiento y pruebas, un área de radiología ambulatoria y el servicio de Farmacia, entre otras dependencias.
Estas nuevas estructuras se emplazarán en la parcela que ocupa actualmente el parking del hospital y en el terreno donde estaba situada la antigua facultad de Medicina. El más amplio de los dos nuevos pabellones se levantará sobre el aparcamiento de Capuchinos y tendrá cinco plantas de altura. El otro bloque en que el se va a actuar será el de Gurtubay.
En los sótanos se construirá un parking que dispondrá de 443 plazas. La necesidad de aparcamiento es un problema histórico en el hospital bilbaíno ya que carece de un recinto en condiciones para aquellos usuarios que llegan en vehículo privado. La situación en estos momentos es mucho peor que la existente en los equipamientos sanitarios de Cruces y Galdakao.
Graves problemas de aparcamiento
Conscientes de esta limitación y aprovechando el proyecto para levantar el nuevo polo universitario junto al hospital, Osakidetza instó en 2021 a la aprobación de un plan especial que permitiera ganar 27.000 metros cuadrados. Los problemas de aparcamiento se agravaron de forma considerable por la supresión de 250 plazas como consecuencia de la edificación de la nueva Facultad de Medicina.
El plan de ampliación, según el Departamento de Salud del Gobierno vasco, permitirá ampliar los espacios, mejorar las infraestructuras, independizar los circuitos de atención a pacientes ambulatorios y reordenar la actividad asistencial en el resto del centro. Permitirá también, según la consejera Gotzone Sagardui, hacer frente «a una demanda creciente y dar respuesta a las nuevas prestaciones, a un nuevo modelo de organización asistencial basado en el abordaje multidisciplinar de la atención asistencial, a los nuevos perfiles asistenciales, y a las consultas de alta resolución». Mejorará, asimismo, las infraestructuras y equipamientos, creando un entorno «más seguro y accesible», tanto para la ciudadanía como para los profesionales.
Está previsto que la nueva edificación consolide un nuevo acceso al hospital, ya que asumirá el mayor porcentaje de flujo ambulante, convirtiéndose en la entrada principal del centro. Además, su diseño se ha planteado desde la perspectiva de la flexibilidad que permita adaptarse fácilmente a posibles cambios de futuro y a necesidades que puedan surgir con la aparición de nuevas técnicas y tecnologías.
Su construcción liberará otros espacios, lo que garantizará abordar un nuevo proyecto de reordenación de la actividad asistencial que la OSI ha denominado Bilbao Basurto Berria. Con este proyecto se pretende aprovechar los espacios existentes, reformar los espacios que queden libres con el traslado al nuevo edificio y crear nuevas infraestructuras que permitan integrar servicios con el objetivo de mejorar la atención asistencial.
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