'Mama', junto al Guggenheim, se ha convertido en uno de los símbolos turísticos de Bilbao. Borja Agudo

Obras en el muelle del Guggenheim obligarán a acordonar dos meses la escultura de la araña

Una valla metálica se colocará a solo un metro de la icónica figura, que el museo podría renunciar a exhibir hasta el final de los trabajos

Josu García | Josemi Benítez

Miércoles, 31 de enero 2024, 01:09

Tiene ocho patas, se eleva nueve metros sobre el suelo y todos los turistas que vienen a Bilbao quieren hacerse una foto con ella. 'Mamá', ... de Louise Bourgeois, la escultura de la araña del Guggenheim, uno de los principales reclamos de la ciudad, será noticia muy a su pesar a corto plazo. ¿El motivo? La necesidad de llevar a cabo unos trabajos en el muelle donde se ubica obligará a acordonar esta obra artística durante un mínimo de diez semanas.

Publicidad

Este contenido no puede visualizarse correctamente en este formato. Ver experiencia completa

La escultura será rodeada parcialmente por una valla metálica de cinco metros de alto, lo que evitará su contemplación desde el otro lado de la ría. Y no se descarta que el museo decida finalmente cubrirla de manera total para evitar una exhibición cercenada y condicionada por la vulgaridad de un cerramiento de obra. Es algo que sucede habitualmente en este tipo de casos, cuando un elemento ajeno perturba el contexto donde se muestra el arte. Ocurrió, por ejemplo, hace tres años en el aeropuerto de Bilbao. En el otoño de 2021, otra escultura de gran tamaño del artista Pello Irazu se vio rodeada de casetas y vestuarios de construcción. Su propietario, la Fundación Enaire, decidió ocultar temporalmente la parte que quedaba a la vista para «preservar la dignidad de la obra». Su autor no quiso hacer declaraciones «para no polemizar», pero reconoció su honda preocupación por la invasión de módulos prefabricados alrededor de su creación. Así que es muy posible que los turistas se queden sin su tan buscada fotografía de la araña.

Pero, ¿en qué consisten las obras que dejarán fuera de combate este icono de la villa durante algo más de dos meses? Lo que sucede en el muelle del Guggenheim es que hay un frente de enormes losas de hormigón que mejoran el aspecto del muelle que se asoma a la ría.

Estos elementos fueron colocados en 1997, el mismo año de la inauguración del centro cultural diseñado por Frank Gehry. Cada uno de los tableros tiene 5 metros de altura por dos y medio de ancho y pesa más de dos toneladas. Su función es meramente estética, ya que ni constituyen un elemento de contención ni tampoco actúan como defensa frente al choque, por ejemplo, de una embarcación. Su misión es ocultar el entramado de pilotes que sustentan el paseo en el que está instalada 'Mamá'. De hecho, tras las losas se esconde el clásico tinglado de columnas ennegrecidas por la marea que se puede ver en muchos otros puntos ribereños de la capital vizcaína, como El Arenal o Uribitarte.

Publicidad

El problema es que las 32 losas están en un estado de conservación malo. Sufren «un gran deterioro». Así se reconoce en el proyecto que ha elaborado Bilbao Ría 2000, la sociedad interinstitucional que ejecutó la transformación urbanística de Abandoibarra hace 30 años. Esta entidad será ahora la encargada de dirigir la obra. Para ello ha reservado una cantidad cercana a los 700.000 euros, que será sufragada por el Ministerio de Transición Ecológica a través de un convenio con el Ayuntamiento.

Requisito obligatorio

La empresa que se encargue del tajo tendrá que suscribir un seguro de responsabilidad especial

Una solución «más duradera»

Es una actuación que no sería demasiado compleja si el escenario fuese otro. El problema es que los ingenieros tienen que trabajar en un punto muy sensible de la ciudad y a escasa distancia de una obra de arte de gran valor estético, simbólico y también económico. Para hacerse una idea, en el proyecto que maneja Bilbao Ría 2000, el vallado queda a solo un metro de 'Mamá'. Y ya se advierte de que las grúas que participen en la operación no pueden levantar los pesados tableros por encima de la araña de 9 metros de altura para evitar una eventual caída fatal. Además, el contratista que ejecute el plan tendrá que suscribir un seguro especial.

Publicidad

Las cifras

700.000

euros costará la intervención para cambiar las 32 losas de hormigón del muelle.

1997

Fue el año en el que se procedió a colocar los tableros al borde del cauce.

La obra se ejecutará con dos grúas de 60 y 40 toneladas. Pero, además, es necesario que una embarcación remate la unión de los tableros con el muelle en marea baja. Se busca una solución constructiva mejor que la que se ejecutó en 1997 para lograr «una mayor durabilidad», apuntan desde Bilbao Ría 2000. Los expertos han calculado que las labores se prolongarán unas 10 semanas. Aunque el proyecto está ya tramitándose a nivel administrativo (se requiere el permiso de Costas), todavía no hay fecha para el inicio de los trabajos. De hecho, se va a dejar que sea la dirección del Guggenheim la que decida cuándo es el mejor momento para acordonar la araña y proceder a la retirada y colocación de las nuevas losas. Es de suponer que el centro cultural elegirá el momento de menor afluencia de visitante del año. Hay que recordar que el museo cerró en 2023 el mejor ejercicio de su historia, con 1,32 millones de entradas validadas. Es decir, las instalaciones registran el paso de una media de 3.600 visitantes al día.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad