Nuevos contenedores para evitar ruidos nocturnos y bolsas abandonadas en el Casco Viejo de Bilbao

«La desaparición de bolsas de basura de la vía pública». Ese es uno de los objetivos que se marca, a corto plazo, el Ayuntamiento de Bilbao en el Casco Viejo. La imagen de desperdicios en el entorno de los contenedores es una constante en muchos puntos de las Siete Calles. De ahí que la Administración local haya iniciado un plan para ampliar y mejorar el servicio que presta a los vecinos del entorno. En ese sentido, ha explicado esta mañana el concejal de Servicios y Calidad de Vida, Kepa Odriozola, ayer comenzó la instalación de 37 nuevos depósitos de basura, lo que incrementará el número hasta los 88 containers.

El edil ha destacado que, con el despliegue, «se reducirán los residuos abandonados». En cualquier caso, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía, porque «la responsabilidad es esencial para mantener nuestras limpias nuestras calles», y ha apelado a que eviten «ser sancionados» porque, ha recordado, «la multa por abandonar bolsas de basura en la vía pública es de hasta 750 euros». La intención del área que dirige es que los nuevos contenedores estén colocados esta semana y que empiecen a prestar servicio el domingo.

Presentan un «novedoso diseño, más acorde con el carácter del entorno», y permitirán la «carga trasera y no lateral» como los actuales, que se irán sustituyendo de forma gradual. ¿Eso qué significa? Que ya no será necesario que un vehículo auxiliar saque los contenedores de la zona peatonal a los viales que rodean el Casco Viejo, a los que sí pueden acceder vehículos de recogida de mayores dimensiones.

Los servicios municipales, de esta forma, podrán retirar los residuos domésticos directamente, 'in situ', y «con los mismos camiones que los comerciales y en la misma franja horaria», con lo que se cumplirá el segundo de los objetivos: «mejorar el descanso de los vecinos», porque el trabajo terminará a las 22.30 horas (ahora se realiza entre las 20.00 y la 1.00 en la mitad del barrio y entre las 4.30 y las 7.30 en el resto).

El incremento de la oferta, ha señalado, también persigue una tercera meta, la de reforzar «la capacidad» de los residentes de «hacer la separación de residuos en origen, algo que no nos cabe ninguna duda redundará en una mayor responsabilidad en el ejercicio del reciclaje y mejorará la tasa de reciclaje». Se instalarán contenedores de las principales fracciones, de manera que habrá una campana de aceite; 28 depósitos de resto (los mismos que ahora); en envases se pasará de 10 a 16; en papel y cartón de 4 a 15; en vidrio de 3 a 15; y en basura orgánica de 5 a 13. Esta última cifra, ha subrayado, muestra «nuestra apuesta por el quinto contenedor».