Así es el nuevo tramo de la Supersur
La ampliación del actual trazado, que conectará con la AP-68 en Arrigorriaga, discurre por dos grandes túneles y un viaducto sobre el valle del Bolintxu
Dentro de menos de seis meses un conductor procedente de Santander podrá tomar la Supersur en Santurtzi y enlazar con la AP-68 a la ... altura de Arrigorriaga sin necesidad de tomar desvíos y acercarse a Bilbao. En la próxima Semana Santa entrará en funcionamiento la ampliación de este autopista de peaje, que ahora termina (o comienza, según el sentido de circulación) en Larraskitu, y que está llamada a revolucionar el tráfico por Bizkaia de vehículos, sobre todo pesados, que proceden o se dirigen hacia Álava.
Los responsables forales han realizado la mañana de este martes a las obras que aún se ejecutan en las estribaciones del Pagasarri. Y han comprobado que ya es factible realizar en coche todo el recorrido, incluido el paso sobre el valle del Bolintxu, el punto crítico del trazado. Tras completar en los últimos meses la construcción de los viaductos que sobrevolarán esta zona de Bilbao de especial interés medioambiental –se levantaron in situ en mitades a cada lado del precipicio, que se unieron en una complicada maniobra de acoplamiento– el recorrido completo de la Supersur es ya una realidad.
La ampliación es un trazado de 4,7 kilómetros que se recorrerán en poco más de tres minutos y medio. Desde Santander, el trazado arranca con el largo túnel de Arnotegi, de casi 2.000 metros de longitud. Justo en la boca de salida la galería arranca el viaducto del Bolintxu (hay uno por cada sentido) que, tras salvar una caída de más de 50 metros, enlaza con un segundo túnel, el de Seberetxe, de 'sólo' 600 metros. A partir de ahí se llega al 'scalextric' de Venta Alta, en Arrigorriaga, donde se enlaza con la AP-68. «Es una infraestructura más rápida, más segura y más cómoda que la alternativa actual», ha asegurado el diputado de Infraestructuras, Imanol Pradales.
Esta nuevo tramo será, como el resto de la infraestructura, de pago. Como novedad, no se instalarán cabinas de peaje tradicionales, sino que se colocarán pórticos para el cobro telemático del canon. Un sistema de cámaras controlará las matrículas de los vehículos y, gracias a un acuerdo alcanzado entre la Diputación y los gestores de la AP-68, se cobrará a los conductores una vez abandonen la autopista en función de los kilómetros recorridos.
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