Noja retira 1.620 toneladas de algas en tres días, pero siguen llegando con las mareas
El Ayuntamiento y las Consejerías reclaman al Gobierno central que «no se ponga de perfil» para asumir las competencias
Ignacio Serrano
Martes, 12 de agosto 2025, 01:08
No dan abasto. Las labores para eliminar la rugulopteryx okamurae, esa alga asiática invasora que ha ocupado las playas de Noja desde el jueves, han ... posibilitado la retirada de más de 1.620 toneladas en tres días, pero solo hay que darse un paseo por Trengandín para darse cuenta que el problema no está ni mucho menos resuelto. «Las mareas las siguen trayendo a la playa y así es imposible», asegura Maite Bustindui, una bañista habitual de esta playa mientras paseaba por el arenal sorteando las algas. Como el resto de los miles de turistas que llenan hasta la bandera Noja durante el verano, se lo toma con filosofía. Reconoce que el aspecto del arenal ha mejorado con respecto al jueves, pero no entiende «cómo todavía no se ha solucionado».
Y es ahí donde está el problema. Las algas se retiran por la noche, pero las mareas vuelven a teñir de marrón los arenales. Trengandín y Ris. El dispositivo montado por la colaboración entre el Ayuntamiento y las Consejerías de Desarrollo Rural y Medio Ambiente de Cantabria consiste en quince vehículos: cinco tractores de remolque, cuatro camiones dumper, otros cuatro vehículos mixtos, un tractor con pala y un vehículo con frontal para cargar hasta treinta toneladas. Los esfuerzos son, además, exponenciales. El primer día se sacaron 200 toneladas, el segundo 420 y el tercero más de mil. Ayer mismo les tocó faena a las 19.30, cada vez más pronto.
Todas estas algas serán llevadas a un depósito municipal, en el futuro campo de futbol de Noja, para luego enviarlas a Reocín donde se secan y se convierten en compost con la ayuda de Cántabra de Turba, una empresa especializada en la transformación de materia en biomasa. Hasta ahora, los costes de la operación ascienden a más de 60.000 euros para mantener a los quince vehículos y trece operarios contratados por el Gobierno de Cantabria mediante un acuerdo de emergencia con la empresa Ascan.
«Esto supone unos costes económicos importantes que tiene que asumir el Ministerio porque en el mar se está produciendo un daño a los pescadores y a los mariscadores que no tienen porqué soportar, además del problema medioambiental que hay que resolver», comentó Roberto Media, Consejero de Medio Ambiente. Por ello, desde el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Noja reclaman «responsabilidad» a la Moncloa y le piden que «no se ponga de perfil» para asumir las competencias de costas que les corresponden.
«Va a ir a más»
Mientras tanto, la rugulopteryx okamurae continúa multiplicándose mar adentro y llegando a las costas cántabras. La Consejera de Desarrollo Rural, María Jesús Susinos, recordó la conferencia de hace tres años en la que se desarrolló la Estrategia de Control ante la llegada de esta alga invasora. «Pero en estos tres años no se ha hecho absolutamente nada por parte del Gobierno de España». El año pasado varias regiones de Andalucía tuvieron estos mismos problemas que ahora amenazan a Cantabria. En un informe realizado ya en 2023 por el Instituto Español de Oceanografía, se recalca la «enorme capacidad de resistencia del alga y su potencial invasor que está causando un gran impacto en las costas del golfo de Cádiz, el estrecho de Gibraltar y el mar de Alborán».
«Estamos hablando de un problema socioeconómico y turístico que está generando inconvenientes porque nuestros pescadores están viendo cómo están disminuyendo sus capturas». El entrecomillado vuelve a ser de Susinos, quien expresó su descontento con la falta de gestión del Gobierno central y auguró que este problema «va a ir a más», extendiéndose por el resto de la costa cantábrica si no se provee de la asistencia adecuada. También los hay que no están contentos con las labores de recogida. Ante esto, Mireia Maza, alcaldesa de Noja, lamentó la evolución «más que tremenda» que ha tenido el alga y aclara que hay que atajar «el problema de raíz».
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