La Noche Blanca recorrerá la ría e incorpora la Torre Iberdrola como nuevo escenario con luces y conciertos

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Pero esta es solo una del abanico de propuestas para la tarde noche de este viernes y sábado. Las fachadas del Ayuntamiento, el Arriaga, y los palacios Foral y Chávarri se transformarán en frescos policromados a cargo de Patrice Warrener. El artista francés ya ha proyectado su arte en numerosos edificios emblemáticos de distintas ciudades del mundo.

Aunque el programa incluye propuestas artísticas en diferentes lugares de la ciudad, «el eje» conductor de la Noche Blanca será la ría, tal y como explicó Begoña Escribano, directora de esta cita. En torno a ella se concentran la mayoría de las actividades, desde el Arriaga hasta la Grúa Carola, pasando por el Arenal, el paseo Uribitarte o el muelle Churruca.

«Bilbao vuelve a vestirse de gala por la Noche Blanca. La ciudad se transforma en un gran escenario de luz, arte y tecnología», ha destacado este martes el alcalde, Juan Mari Aburto. El regidor ha resaltado que la villa «está inmersa en un proceso de mejoría continua para generar y atraer oportunidades, que se transforma y adapta al entorno».

Para Aburto la Noche Blanca es una actividad que «revaloriza el espacio público» de la ciudad a través de la cultura y «una manera de decir que Bilbao está despierta».

Las 34 actividades programadas tendrán dos horas de inicio. Una parte arrancarán a las 19.30 horas, mientras que las exclusivamente luminosas comenzarán a partir de las 22 horas, una vez se hayan disipado las últimas luces del día. En todos los casos finalizarán treinta minutos después de la medianoche.