Cuatro detenidos en las 'no fiestas' de Bilbao por agredir a agentes de la Ertzaintza

En todo caso, los altercados protagonizados por estos jóvenes, a los que se acusa de un delito de atentado contra agentes de la autoridad, fueron una anécdota en comparación con los graves y multitudinarios incidentes que se han producido en las 'no fiestas' de otras localidades como San Sebastián. El propio alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, condenó «rotundamente» la agresión que sufrieron los agentes de la Ertzaintza, pero insistió en que se trata de un hecho «puntual». De hecho, se mostró confiado en que estos incidentes no «emborronen» una semana que, hasta ahora, se ha desarrollado «sin incidencias reseñables» y espera que los bilbaínos «sigan comportándose y respetando las medidas sanitarias». También el lehendakari Iñigo Urkullu condenó los ataques a los policías «sin matices». A su juicio este tipo de episodios «suponen una ofensa al sentido común y a la dignidad de la mayoría de la sociedad vasca».

Evitar los botellones y las reuniones multitudinarias se ha convertido en una prioridad para el Ayuntamiento en estas 'no fiestas'. Aburto ya anticipó «tolerancia cero» y «firmeza» ante las conductas incívicas y los comportamientos irresponsables. «Este año no hay Aste Nagusia, ni tampoco hay «no fiestas», anticipó.

Ese compromiso contra los botellones está siendo palpable a las noches en las calles de Bilbao, donde se ha reforzado el despliegue policial de forma considerable. La Ertzaintza y la Policía local se coordinan mediante un «puesto de mando avanzado» que decide los recursos que se movilizan. En el Casco Viejo, por ejemplo, es prácticamente imposible ver una patrulla de la Ertzaintza.

La agresión a los agentes se produjo sobre las tres y media de la madrugada, según el Departamento vasco de Seguridad. A esa hora un dispositivo policial recorría diversas calles del barrio de Bilbao La Vieja. Durante su ruta por las calles de la capital, los uniformados «habían visto a varias personas juntas en diferentes lugares de la zona». Los agentes les solicitaron «en repetidas ocasiones que se disolvieran, ya que no estaban respetando las restricciones en vigor». Sin embargo, este grupo de jóvenes no hacía caso y se volvían a juntar en otros lugares, por lo que los ertzainas fueron a identificarles.

En ese momento, varios de ellos se revolvieron, y agredieron a los agentes. Los ertzainas pidieron apoyo ya que, además, «otras personas del grupo comenzaron a injuriar y a rodear a la patrulla». Finalmente, cuatro varones fueron detenidos por un presunto delito de atentado a agentes de la autoridad y, uno de ellos además, por un presunto delito de desobediencia grave.

En este sentido, desde el Ayuntamiento insistieron en que, salvo estos incidentes puntuales, la noche del jueves «se puede considerar 'tranquila', sin ningún incidente de gravedad», al igual que «el resto de días desde la semana pasada».