La zona del Gorbea impulsa su gastronomía para atraer más visitantes

Abrirse paso en el mundo gastronómico es complicado. Y si hay que luchar contra enclaves con vistas al mar y anocheceres en la costa todavía es más difícil. Aún así, a pesar de las adversidades, y en tiempo de pandemia son muchas, los hosteleros del destino turístico Gorbea intentan hacerse un hueco y afianzarse en una comarca que hasta hace unos años pasaba desapercibida para el público en general. A pesar de estar cerca de la capital vizcaína, la mayoría de los turistas se decantaban cuando llegaban a Bilbao por completar su estancia con excursiones a pueblos de playa. «Podemos presumir de estar al nivel de cualquier otro lugar. Aquí se ofrece comida de muy buena calidad, estamos próximos a una zona ganadera que es un plus y cada vez gozamos de mejor reputación, incluso hay restaurantes de renombre», asegura Luis Orcera, propietario del Hotel Etxegana y del restaurante Oneko.

Orcera lleva dieciséis años levantando la persiana y sabe de lo que habla. «Antes no era un destino gastronómico, la gente que venía estaba de paso, era más un servicio que dábamos, pero ahora se está fomentando la zona desde las instituciones y se nota, prueba de ello es que además de que vienen más personas, las valoraciones en internet sobre nuestra gastronomía son muy buenas», se alegra. En su caso, este es el primer año que han decidido incluso cerrar un par de meses, «hasta marzo», después de una temporada «muy buena». «Desde mayo no hemos parado», reconoce.

En el corazón de Bizkaia, en Dima, incluso los paladares más selectos encuentran desde el pasado mes de diciembre una estrella Michelin. Es el Garena del cocinero zornotzarra, Julen Baz. Para potenciar más si cabe un corredor culinario que empieza a tomar nombre por sí solo, más de una veintena de locales de primer nivel se han adherido al club Gastronomika que impulsa el departamento de Comercio, Consumo y Turismo de Gobierno vasco, «Es una iniciativa que pone en valor la excelencia de los productos y el buen hacer de sus chefs, algo que ya es un signo distintivo deEuskadi», explican desde Destino Gorbea. «Queremos garantizar las mejores experiencias, la excelencia y un servicio de calidad superior en los distintos establecimientos hosteleros y comerciales que la conforman», añaden.

La pandemia ha supuesto una oportunidad para la zona, puesto que muchos han sido los que se han dirigido a ella por su atractivo natural, pero también está generando efectos negativos. «Todo ha cambiado porque estamos en un momento en el que viene menos gente de Cataluña, Valencia y Madrid, lugares de los que nos llegaban clientes, y ahora atendemos a más personas de Euskadi», confirma Ana María Muñoz, propietaria del restaurante Erpidea. «Nosotros hacemos todo en el momento, ya en pocos sitios se trabaja así, con buen género fresco y a mano», resalta.

En el hotel Ellauri de Zeanuri también están sufriendo las consecuencias de esta situación. «Estamos notando un parón importante estos meses, la gente está quieta, sin ganas de salir mucho, incluso hay establecimientos que prefieren cerrar estos meses de invierno», reconocen. «Nosotros seguimos abiertos porque tenemos clientes, pero de momento vamos a dar únicamente cenas a las personas alojadas, porque es menos lío», resumen.

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