Vecinos de San Miguel, en Basauri: «Es vergonzoso que tras ocho meses sigamos sin ascensor en la estación»

Este jueves en el lugar se encontraban varios operarios que estaban trabajando en la reparación del ascensor ubicado en la vía 1, sentido Bilbao. Según sus previsiones, esperaban que entrara en funcionamiento a lo largo del día. Pero en lo que respecta a su gemelo, situado a pocos metros, no han sabido determinar cuándo estaría listo.

El problema principal es que ambos tienen que funcionar para poder prestar servicio de forma completa a las personas con problemas de movilidad o aquellas que portan objetos como bicicletas o carros. Aunque en el caso de las dos últimas, pueden tratar de pasar de un lado a otro con su carga a cuestas, la situación es muy distinta para los usuarios de mayor edad o los que tengan que desplazarse en silla de ruedas o muletas.

«Hay vecinos que ya han tenido que dejar de usar esta parada si quieren ir sentido Orduña porque no pueden pasar al otro lado», señalaban hace unos días en la asociación de residentes de San Miguel. El colectivo apunta que «la situación es vergonzosa, porque nos están dando largas pero no terminan de reparar el problema».

La asociación vecinal lamenta que durante este tiempo no les han trasladado desde Renfe ninguna información respecto a plazos de reparación. Consultadas por EL CORREO, fuentes de la operadora ferroviaria insisten en que la demora se debe a un cambio de empresa que se encarga de la conservación de los aparatos mecánicos.

«El 1 de febrero Renfe firmó un contrato con una nueva empresa de mantenimiento de escaleras mecánicas y ascensores» en las estaciones que gestiona el operador ferroviario, apuntan. La actual contrata está realizando «un inventario de las reparaciones necesarias para llevar a cabo un plan de acción y restablecer el servicio en los equipos de elevación averiados lo antes posible», añaden. Aunque evitan ofrecer plazos concretos, sí aseguran que en alguno de los aparatos analizados «por precaución y seguridad se han dejado fuera de servicio, a la espera del resultado del informe».

Mientras llegue la reparación de los dos elevadores, los vecinos tendrán que seguir haciendo uso de las escaleras tradicionales. Los aparatos de la estación de Abaroa-San Miguel llevan más de 250 días, sin prestar servicio a los usuarios de la parada, desde el 14 de agosto.