Los vecinos de Arkotxa sacan a la calle su Pasión viviente en una semana cargada de ensayos

Desde octubre, la asociación Gaztek-Abi de Zaratamo lleva leyendo los textos que representará a finales de este mes, con motivo de la Semana Santa, en la Pasión de Arkotxa. Se han probado los trajes, ya que el cambio de actores en algunos personajes obliga a hacer retoques, y se ha trabajado en los decorados para que todo esté a punto en esta 53 edición.

Y ya hechas las últimas mejoras, tanto en el plano de organización como de vestuario y de adaptación de textos, llega el momento de saltar a la calle. A lo largo de esta próxima semana, el más de un centenar de vecinos que participan en la cita cultural tomarán el parque de Olagane, pero también recorrerán las empinadas calles del barrio de Santa Bárbara. Ensayarán 'in situ' la Última Cena y el Vía Crucis de Cristo. «Es importante que practiquemos en el lugar en el que luego vamos a llevar a cabo la representación», explica Aitor Sainz, director creativo de la puesta en escena.

Es cierto, «el recorrido es el mismo y se mantienen las mismas escenas porque cada vez queda menos en lo que innovar», pero, como precisa el responsable, «siempre hay personas que hacen de otros personajes y tienen que ensayar». Es el caso, por ejemplo, del Jesús o de la Virgen María. En esta ocasión, el protagonismo lo tendrá Aritz Etxegaray, un joven que llegó al barrio de mano de su novia, «vecina de toda la vida». Y, desde entonces, cayó rendido a un evento que sirvió en los años sesenta para derribar los muros que se estaban levantando entre los residentes de toda la vida y los inmigrantes que llegaron a trabajar en las empresas de la zona.

Siguiendo esa filosofía integradora, el barrio sigue recibiendo con los brazos abiertos a todo aquel que quiera tomar parte. «Aritz lleva varios años participando en la representación y hemos creído que era el momento de que hiciera el papel», apunta Sainz. La elección no es fácil; se valora a las personas que pueden cumplir un perfil parecido al de Jesús y que ronden la treintena. Un regalo para cualquier implicado con el evento a pesar de que requiere una gran dosis de preparación mental, fuerza física para cargar con la cruz y hasta habilidad para tirarse al suelo sin hacerse daño en las tres caídas que marca el guión.

Gurutze Zubicaray, originaria de Ondarroa pero residente en Arkotxa, representará a la Virgen. Su vinculación a la fiesta es antigua y además forma parte de la junta de Gaztek-Abi. «Intentamos que los papeles vayan rotando», comenta Sainz.

Esta semana será definitiva para que los nervios no se vayan apoderando de los más jóvenes ni tampoco de los veteranos. Para conocer el resultado, habrá que esperar al Jueves Santo. A las 19.30 arrancará la Última Cena en los aledaños de la iglesia y el viernes, a partir de las 11.00, Etxegaray se enfrentará a su particular Vía Crucis.