Panaderías Bizkarra anuncia que cerrará este mes sus 12 tiendas y dos obradores

Panaderías Bizkarra, una de las cadenas con más solera del territorio, ha anunciado el cierre de todas sus tiendas y obradores para este 30 de junio. En un comunicado publicado ayer, la empresa, con una dilatada trayectoria en el sector -se fundó en 1957-, ha confirmado que baja la persiana de sus 12 establecimientos en Bizkaia. Esta decisión tiene mayor trascendencia en la comarca de Nervión-Ibaizabal, que alberga la mayor parte de locales de la cadena, así como la sede central, ubicada en Usansolo. La empresa alega «problemas económicos» para adoptar esta medida.

«Con gran pesar os anunciamos nuestro próximo cierre, después de un periodo de reestructuración en el que no se ha podido hacer viable continuar la actividad, como pretendíamos. El 30 de junio cerrará sus puertas Bizkarra, tanto los obradores como las tiendas, aunque algunas de ellas puedan seguir posteriormente en activo bajo otra marca», explicaron ayer los responsables de la firma.

A pesar del boom que viven las panaderías en el territorio, con recientes aperturas de grandes cadenas, la realidad para los pequeños comercios es otra. Bizkarra, con cerca de 70 años de historia y fundada por Esteban Bizkarra, no ha podido sobrevivir al bache que atravesaba desde hace unos años.

Galdakao es el municipio de la comarca que se lleva la peor parte de esta decisión con la clausura de cinco establecimientos. Le sigue Usansolo, la localidad en la que se levantó el obrador, donde hay dos: el primero dedicado a elaborar pan, mientras que en la década de los 90 se abrió otro que hasta ahora funcionaba como pastelería. Por su parte, Basauri y Lemoa también cuentan con una tienda. Y en la capital vizcaína hay otras tres.

Por la empresa familiar Bizkarra han pasado tres generaciones. Tras Esteban Bizkarra, su hijo Luis Mari tomó las riendas. Después, fue Eduardo, nieto del fundador, quien ha regentado el negocio en los últimos años. Además del pan de masa madre, también elaboraban trufas y dulces típicos vascos de forma artesanal.

La actual gerencia de Panaderías Bizkarra no ha querido realizar declaraciones ni tampoco informar sobre el número de empleados que se quedan sin trabajo. Únicamente anunciaron la noticia de su final para despedirse de su clientela, a quienes agradecen su compromiso durante tantos años de historia.

«Ha sido toda una vida dedicada a un oficio que nos apasiona y hemos tenido el placer y el honor de poder compartir esta pasión con un gran equipo, la mejor clientela, expertos colegas, proveedores y colaboradores de confianza, además de muchas amigas y amigos que hemos hecho en todo este tiempo. A todas estas personas, profesionales, empresas, entidades, autoridades, etc. que nos habéis dado alas en muchos momentos de nuestra trayectoria os debemos haber llegado hasta aquí. Ha sido un privilegio», subrayaron los responsables de Bizkarra.

En enero de este año, el Boletín Oficial del Registro Mercantil recogió que Bizkarra entraba en concurso de acreedores. En los meses siguientes, trabajadores de la cadena empleados en la comarca salieron a la calle para denunciar impagos. La situación económica de la firma ha forzado a la actual gerencia a echar el cierre en todos sus establecimientos.

En 2022, Eduardo Bizkarra, quien entonces también dirigía la asociación de panaderos de Bizkaia, alertó de la situación que vivían las empresas dedicadas a la elaboración de pan y dulces. Bizkarra denunció la coyuntura económica, que calificó de «derrumbe del sector». Entre las principales amenazas a la viabilidad del negocio, Bizkarra señaló la subida del precio de la luz y de las materias primas.

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