Las obras de recuperación de la muralla de Orduña finalizarán para Otxomaio
El consejero Bingen Zupiria y el alcalde Iker Santocildes visitaron el nuevo entorno de la muralla junto a la parroquia
Los vecinos de Orduña podrán disfrutar del nuevo entorno de la muralla a principios de mayo. Los constructores dan como fecha final de las obras la Semana Santa, pero el alcalde, Iker Santocildes, prefiere ser prudente y afirmó ayer que «en Otxomaio estará listo para que la ciudadanía pueda aprovecharlo en fiestas».
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Declarada desde 1997 Bien Cultural de Especial Protección, con la categoría de Conjunto Monumental, la fortificación se ha convertido en uno de los símbolos más importantes de Orduña. Por ello, tanto el Ayuntamiento como el Gobierno vasco trabajaron en conjunto para elaborar un proyecto de renovación del terreno. Con una inversión de 675.000 euros, la rehabilitación tiene el objetivo de «consolidar y poner en valor el patrimonio cultural singular de la localidad».
El consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria, se acercó ayer hasta la muralla. Destacó la importancia del lugar y el buen entendimiento entre instituciones. «Estamos ante una de las murallas más antiguas que se conservan en Bizkaia. El objetivo del Gobierno vasco es recuperar el patrimonio que tenemos, así que esta actuación que estamos desarrollando en Orduña es una buena práctica porque nos va a permitir recuperar una zona a la que la ciudad ha dado la espalda históricamente», señaló Zupiria.
El alcalde, Iker Santocildes, celebró el buen ritmo de las obras y aseguró que «este es un lugar en el que muy poca gente ha entrado porque estaba desaprovechado. Creo que la gente no es consciente de lo que se va a hacer aquí: cuando se inaugure va a gustar mucho y aprovecharemos para realizar muchas actividades», declaró Santocildes.
La reforma diferenciará tres espacios distintos: un primero en el que habrá escenario y graderío, una pasarela para mejorar la accesibilidad del lugar y una zona ajardinada. Estará rodeado de césped para aumentar los espacios verdes en el centro de la ciudad. «Es cierto que en los alrededores la vegetación es protagonista, pero en el Casco Viejo está todo muy urbanizado. Es por eso que hemos querido crear una zona de disfrute y dotarla de unas calidades especiales para que Orduña salga ganando», explicó el arquitecto Arkaitz Quincoces.
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El escenario, que tendrá forma redondeada, se utilizará como espacio lúdico en el que poder hacer teatro, baile, actuaciones nocturnas o incluso bodas, enumeraron los promotores de la iniciativa. La pasarela, que ya está prácticamente montada, permitirá «contemplar el entorno de la muralla y más allá».
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