Las obras del muro de contención del colegio Etxegarai de Basauri empezarán este año

A lo largo del primer trimestre del año los alumnos del colegio Etxegarai de Basauri podrán volver a utilizar el camino, que fue cerrado el año pasado por el Ayuntamiento de la localidad por la rotura del muro de contención que lo soportaba. El departamento de Educación del Gobierno vasco ha adjudicado a la empresa construcciones Aplibur S.L., la única que se ha presentado a la licitación, la obra que tendrá un coste de 83.465 euros. Fuentes del área que dirige la consejera Cristina Uriarte confirmaron ayer que «tiene un mes de plazo para iniciar las obras a partir de la firma que se estima sea la semana que viene». Así, de cumplirse las fechas, antes de que termine el año, las máquinas comenzarían a verse en Urbi. Luego, el tajo tendrá que estar concluido en «dos meses».

Representantes de los padres y madres en el consejo escolar del centro se mostraron ayer «muy contentos porque el proyecto se ha demorado bastante en el tiempo y se podrá volver a utilizar el camino más seguro que hay para acceder al centro». Ante la tardanza iban a llevar a cabo una movilización que se ha suspendido. «Al registrar la convocatoria, nos llamaron y al existir una fecha de inicio, decidimos no celebrar el acto de protesta», relataron.

Desde el grupo municipal de EH Bildu, su portavoz Exabier Arrieta, también se alegró de que «por fin se haya adjudicado y se hablen de plazos». La formación de izquierdas preguntó el pasado mes de octubre en el Parlamento vasco a la consejera, Cristina Uriarte, cuándo se iba a llevar a cabo. Sin embargo, entonces, aunque la responsable sí que anunció que la licitación estaba en marcha, no aclaró la fecha en la que se daría el pistoletazo de salida a la ansiada intervención. La coalición soberanista también requirió antes de verano información sobre el retraso de la obra al Ayuntamiento.

Los trabajos se llevarán a cabo en «altura», según reveló la responsable de Educación en el Parlamento vasco. No afectarán, por tanto, al «normal funcionamiento del centro», aseguró. El muro que se tiene que arreglar está sobre un talud en la calle Urbi, por ello sí que será necesario vallar el perímetro afectado para así evitar que caigan los cascotes a la calzada.

Se reforzará una extensión de 21,75 metros que mostraba fisuras en diferentes puntos. El deterioro obligará a eliminar el actual revestimiento de hormigón y a elaborar uno nuevo de cuarenta centímetros de espesor y 4,50 metros de altura. De paso, se aprovechará para mejorar el tránsito del agua que se acumula en la zona y se creará un sumidero lineal de aguas pluviales junto al muro reparado para así evitar que se dañe la estructura.