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La asociación Sagarrak es una de las agrupaciones ecologistas con mayor recorrido en Bizkaia. Desde 1983, sus miembros han organizado numerosas actividades con el objetivo de defender un medio ambiente cada vez más amenazado. Una de sus actividades principales ha sido la plantación de especies autóctonas y este domingo aquellos interesados tendrán la oportunidad de acompañar a los miembros de Sagarrak en una de estas jornadas.
Uno de los socios de la asociación es el propietario de un terreno en Arrankudiaga que años atrás era una explotación forestal de pino. El dueño tiene un acuerdo de 'Custodia del Territorio' con Lurgaia, una ONG que trabaja por la recuperación y conservación de ecosistemas dañados.
«La custodia del territorio es un concepto surgido en los Estados Unidos 150 años atrás» explica Jon Hidalgo, miembro de Lurgaia. «Se trata de un acuerdo entre una ONG dedicada a temas medioambientales y un propietario de un terreno, público o privado, para crear un bosque. Cuando hablamos de un bosque no nos referimos a un grupo de árboles sino a un ecosistema completo sin ningún objetivo de producción. En Lurgaia comenzamos a implementar este tipo de acuerdos en el año 2002».
La tala de pinos en el terreno se produjo un año y medio atrás, por lo que desde Sagarrak explican que «es un buen momento para ver como simplemente teniendo luz muchas especies autóctonas como madroños, avellanos o abedules han comenzado a brotar». La plantación por parte de personas es muy importante, pero «una parte de la renaturalización va a cuenta de la propia naturaleza.
El terreno es un 'sel', también conocido en euskera como 'korta' o 'basakorta'. Se trata de una superficie cuya principal característica es su forma circular, dedicada al pastoreo de ganado mayor. Es un modo primitivo de organizar el territorio «propia del cantábrico oriental» explica Hidalgo. «Ni siquiera se encuentran en Asturias, y hay pocos en el norte de Navarra, es algo prácticamente exclusivo del País Vasco atlántico».
La actividad comienza a las 9:00 en la estación de Renfe de Bidebieta-Basauri. La ruta hasta el lugar es de 3,5 kilómetros con un pronunciado desnivel, por lo que desde la asociación recomiendan acudir preparados con un buen calzado y bebidas para hidratarse. En total el recorrido durará una hora y media hasta la zona de plantación.
Finalizada la actividad los asistentes podrán disfrutar de una comida que corre a cargo de Sagarrak. Además, el entorno, situado en el antiguo 'Cinturón de Hierro', ofrece unas preciosas vistas, y se encuentra próximo a la antigua ermita de la Madalena convertida ahora en un refugio. La financiación de la actividad corre a cargo de la fundación BBK.
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