«Nos han jodido la vida y ellos siguen por la calle», dice la madre del joven gay apaleado en Basauri
La familia de la víctima quiere que se fije la fecha del juicio «para que los agresores se sienten en el banquillo y todo el mundo les vea la cara»
leire pérez
Jueves, 3 de noviembre 2022, 01:11
Han pasado 15 meses desde que Ekain Perrino, un joven basauritarra que entonces tenía 23 años, recibiese una brutal paliza que le dejó inconsciente en ... el parque Bizkotxalde de su localidad. Al grito de 'maricón de mierda' un grupo de nueve jóvenes le comenzaron a dar golpes hasta que lo dejaron tendido en el suelo. Tanto Perrino como su familia no han podido pasar página. Él arrastra «secuelas psicológicas» y prefiere no hablar de lo sucedido. Sin embargo, su madre, Silvia Gómez, se niega a que los hechos queden en el olvido y que alguna otra persona vuelva a convertirse en víctima de los agresores de su hijo. «Se divierten así», lamenta.
Durante estos meses han vivido un auténtico calvario. Después de la primera oleada de solidaridad que recibió Ekain, ahora han comprobado que «la gente tiene miedo a los autores de los hechos, jóvenes conflictivos de un conocido clan de Basauri». «Algunos testigos no quieren ir a declarar por lo que pueda sucederles», lamenta.
Un grupo de nueve jóvenes comenzó a golpear a Ekain hasta dejarle tendido en el suelo
Todavía desconocen cuándo se celebrará el juicio. La familia quiere que los nueve implicados en la agresión se sienten en el banquillo y sean acusados de un delito de odio. «No quiero que esto quede en el olvido porque a nosotros nos han jodido la vida y ellos siguen por la calle como si nada» advierte. «Quiero que todo el mundo les vea la cara», añade Gómez.
El mes pasado acudieron a un proceso de mediación con los presuntos agresores. La víctima y su familia no querían hacerlo pero ante la insistencia de los abogados acudieron al trámite extrajudicial. Cedieron para que, por lo menos, quedase constancia por escrito de que reconocían la autoría de la paliza. «Me indigné cuando solo cinco de ellos reconocieron los hechos y dijeron que lo de llamarlo 'puto maricón' o 'sarasa' no era un insulto, que era más bien una característica de mi hijo. Casi me da algo», denuncia indignada.
Varios de los agresores fueron alumnos de la madre de la víctima, que es profesora
Aunque la víctima no conocía directamente a los agresores, uno de ellos, al parecer, sí que era vecino de su pareja y por eso comenzaron a increparle. Además, se da la circunstancia de que varios de los agresores fueron alumnos de la madre, que es profesora. «Algunos son ya padres y les he tenido que ver en eventos sacando fotografías a sus hijos como personas ejemplares después de lo que hicieron», se duele la mujer.
Revisar las cámaras
Gómez también tiene críticas para la Ertzaintza porque asegura que el caso de Ekain «no se ha investigado lo suficiente». «En el parque no hay cámaras, pero no han mirado las que están instaladas en el entorno para ver quiénes iban juntos ese día y qué es lo que hicieron», reprocha. «Únicamente están identificadas nueve personas, pero había más. Algunos testigos hablan de un grupo de veinte y los agentes no han aportado ninguna prueba más», señala.
«En otros sucesos similares sí que se ha hecho y yo tengo claro que si hubiera sido al revés y son mi hijo y sus amigos los que lo hacen, esa noche al menos terminan en el calabozo», critica.
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