La ilusión viaja en carroza

Puntuales y con la emoción que provoca ver los ojos de los más pequeños brillar, los tres Reyes Magos, salieron pasadas las 18.00 horas a saludar desde el balcón del Social Antzokia en Basauri. La expectación fue mayor que la que provoca cualquier estrella de rock y hasta el actor más aclamado. «Hay que venir a verlos, es imprescindible para que nos traigan cosas y la ilusión es la misma de siempre. Yo antes venía con mi hijo, mira la edad que tiene, así que ahora con el nieto. ¿Cómo no vamos a acercarnos a saludarlos? Es lo más bonito que existe», comentaba Maricarmen Lozano mientras se situaba con su nieto Álvaro casi al lado de la calzada.

Los ojos de los más pequeños se iluminaban y Melchor, Gaspar y Baltasar saludaban efusivamente a los presentes. En las aceras se amontonaban los basauritarras. «¡Mira Ander!», le decía su madre al pequeño que sostenía en brazos. No era para menos porque hace dos años se suspendió el recorrido por la pandemia y el año pasado los magos, pero también los romanos y pastores que les acompañan habitualmente, portaron mascarilla. «En 2022 vinimos, pero no fue lo mismo, ahora teníamos muchas ganas porque los Reyes se portan muy bien con nosotras. Estamos muy ilusionadas», comentaban Sonia Miranda y su hija Ane de 5 años. Para garantizar que le traían el «Playmobil» pedido, la pequeña fue por la mañana a la recepción de Sus Majestades, que tuvo lugar en el teatro basauritarra. Al finalizar el recorrido de la cabalgata, los Reyes recogieron las cartas de los más rezagados en la plaza Arizgoiti.

Carrozas

Primero Melchor, luego Gaspar y, por último, Baltasar, fueron subiéndose a sus respectivas carrozas. Delante les precedía un belén y un grupo de pastores. En Nafarroa les esperaban Carla, Martina y Valentina, tres pequeñas de 5 años que estaban «muy nerviosas». «¡Qué vienen, qué vienen!», gritaban. Corrían y se escondían. «Nos hemos portado también que seguro que nos traen todo lo que hemos puesto en la carta», afirmaban. Un horno para hacer tartas, un cómic de superhéroes y un hospital de Pin y Pon fueron sus deseos para el día de mañana.

Unos metros más adelante esperaba otro grupo de vecinos. «Lo importante es que no llueve», apuntaban. Alex, Andrea y Beñat, tres amigos, apuraron a la hora de entregar la carta. «Queremos una sudadera y juegos, entre ellos uno de ajedrez. Hemos sido bastante buenos y no hemos pedido muchas cosas», señalaron mientras los tres Reyes Magos les saludaban.

«Hemos podido volver al recorrido de siempre, a todas las actividades, a regalar caramelos. Hemos recuperado la normalidad que es lo que todos esperábamos», comentó Baltasar Hernández, presidente de Herriko Taldeak, colectivo organizador.

Después de atravesar Nagusia, los Magos giraron hacia Nafarroa y se detuvieron en Begoñako Andra Mari, Antonio Fernández y Arizgoiti. La jornada fue cansada y agitada para los personajes. Por la mañana recogieron las cartas en el hall del Social Antzokia desde las 11.00 horas y durante dos horas y media. También visitaron las dos residencias del municipio. Pero además se dejaron ver en otros municipios de la comarca. Los más pequeños disfrutaron de otras cabalgatas programadas en Galdakao, Ugao-Miraballes y Orduña, esta última contó con la presencia de los Reyes que pasearon por las calles de la ciudad a lomos de sus caballos. En Arrigorriaga, por su parte, los vecinos disfrutaron de la tradicional Epifanía que se representa cada 5 de enero en la localidad. Este año, el evento debería cumplir medio siglo, sin embargo, la pandemia obligó a suspenderlo los dos últimos años, por lo que este 2023 han celebrado la edición número 48 de su Epifanía. Entre los asistentes, no faltaron vecinos de todas las edades y entre los protagonistas de la actuación, no se echó en falta a ninguno de ellos, sobre todo a los Reyes Magos, que se acercaron a dar sus presentes al niño Jesús. En Etxebarri recorrieron el municipio, a partir de las 21.00 horas.

Temas

• Reyes Magos