La gimnasia rítmica gana músculo en Arrigorriaga
15 aniversario ·
Surgido a partir de los cursillos municipales, el club Harrigarri ha ido creciendo hasta superar el centenar de alumnasHasta 2009, las niñas de Arrigorriaga interesadas en la gimnasia rítmica solo tenían acceso a los cursos que ofrecía el polideportivo municipal. Eider Zabaleta era ... su profesora, y fue la primera que comenzó a percibir que el creciente interés por este deporte entre las más jóvenes de la localidad sobrepasaba las posibilidades de sus clases. Junto a su hermana Yurdana y a un grupo de aitas y amas se embarcaron en la aventura de crear un club propio. Quince años después el tiempo les ha dado la razón y el Harrigarri, que suma más de un centenar de alumnas, se ha convertido en un referente deportivo en la comarca.
Laura Arnaiz es una de las incombustibles del Harrigarri. Antigua alumna, obtuvo la titulación para ejercer de entrenadora y es actualmente una de las profesoras y la presidenta del club. Ella, que ha vivido toda su trayectoria, es consciente de lo mucho que ha cambiado. «Cuando empezó las ambiciones eran modestas, por eso solo competimos en deporte escolar, aunque ahora mismo con lo que hemos crecido tenemos niñas que podrían federarse», cuenta. Para las más pequeñas, que aún no están en edad de competir, el club ofrece unos cursos de iniciación. Después van pasando por los diferentes niveles. Las clases se dan en euskera, algo en lo que el Ayuntamiento ha hecho especial hincapié en los últimos años.

Sobre la capacidad de transmisión, Arnaiz reconoce que es habitual que las alumnas se conviertan en entrenadoras. Destaca, sin embargo, la exigencia de un deporte «que requiere de mucha dedicación, de lunes a domingo». «Hay muchas personas que cuando llegan a la universidad no pueden compaginarlo y terminan dejándolo». Para ejercer como entrenadora la Diputación exige como mínimo el título de monitor deportivo y posteriormente hay tres niveles, que habilitan para las diferentes categorías. «Se ofrecen intensivos en verano para obtener la titulación, pero son muchas horas. En Bizkaia hay un problema generalizado de falta de entrenadoras», destaca Arnaiz. Otro de los problemas que afronta el club viene por el tiempo y el espacio. «En otros deportes calientas en 5 minutos, en el nuestro puedes estar una hora –explica–. Evidentemente no tenemos el horario necesario para eso. Lo mismo sucede con las instalaciones. El frontón es perfecto para entrenar, pero tenemos que compartirlo con otros deportes. Tenemos la esperanza de que con el proyecto del nuevo polideportivo podamos ganar en ambos sentidos», señala Arnaiz.
Chicos valientes
Durante muchos años, la gimnasia rítmica fue un deporte exclusivo de mujeres. De hecho, en la actualidad los hombres no pueden competir en la Olimpiadas, donde solo hay categoría femenina. En Harrigarri tienen un solo alumno, que ha pasado por todas las etapas del club, desde benjamines hasta juveniles, donde está ahora. «Es difícil atraerles porque yo creo que en la sociedad todavía no está bien visto que un chico haga gimnasia rítmica», destaca Arnaiz. España ha sido un país pionero en este sentido y el deporte ha experimentado un gran crecimiento entre los hombres. «Yo se que los gimnastas españoles tienen un grupo de whatsapp en el que se dan apoyo, que se llama 'Valientes'», cuenta Arnaiz.
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