Galdakao levantará un columbario de la memoria junto al cementerio
El municipio conformará junto a Orduña y Elgoibar «el triángulo de la dignidad» para recordar a los caídos en la Guerra Civil
Las últimas exhumaciones realizadas en los cementerios de Orduña y Begoña se saldaron con el hallazgo de decenas de restos mortales de gudaris y presos que fueron sepultados en fosas o lugares no adecuados para los enterramientos. Muchos de estos restos descansan ahora en los columbarios de Orduña y Elgoibar, construcciones levantadas para honrar su memoria y servir como lugar de reposo digno. Galdakao se convertirá pronto en el tercer municipio vasco que albergue un espacio dedicado a los restos de los ciudadanos represaliados durante la Guerra Civil y el franquismo.
Así lo han anunciado esta mañana del domingo el Gobierno vasco y el Ayuntamiento de la localidad. El columbario de Galdakao se ubicará en las inmediaciones del cementerio municipal, en el barrio de Elexalde, y conformará junto a los dos municipios señalados, «el triángulo de la dignidad, reflejo de la memoria viva de un país y de su compromiso con los principios y valores que inspiraron su lucha: la libertad, la democracia y la justicia social», ha destacado el viceconsejero de Memoria, Derechos Humanos y Cooperación, Antonio Rodríguez Ranz.
El nuevo columbario podrá albergar más restos mortales que se vayan hallando en futuras actuaciones en Euskadi, ya que tras las exhumaciones de diciembre en Orduña -que se saldó con el descubrimiento de 57 cuerpos-, completan casi la capacidad disponible en los existentes.
El anuncio se ha realizado durante el acto de entrega de los restos de Pedro Asua a sus familiares. Los restos del miliciano fueron exhumados a finales de febrero en el cementerio de Jaca y, posteriormente trasladados a su Galdakao natal para que sus propios familiares pudieran recuperarlos y darles un descanso digno 85 años después. Se da la paradoja de que los terrenos en los actualmente se ubica el cementerio del municipio pertenecieron en otro tiempo a la familia de Asua, por lo que de alguna forma con su vuelta «se ha cerrado un círculo» indican fuentes municipales. Los restos del miliciano inaugurarán el futuro columbario.
El trabajo realizado por el nieto de Asua -que ha recogido los restos junto a la sobrina de Pedro Asua, Begoña Larrea- y la posterior labor de investigación de Aranzadi ha permitido descubrir que en el lugar donde estaba enterrado el miliciano había más cuerpos. «Los restos de 400 personas más están enterrados en las fosas comunes del cementerio de Jaca y el de Pedro de Asua ha sido el primero en ser exhumado», han explicado en el Ayuntamiento galdakoztarra.
Escenarios relevantes de la contienda
El proyecto para edificar este nuevo espacio de la dignidad nace de la colaboración entre el Gobierno vasco y el Ayuntamiento de Galdakao, así como de la labor de la asociación de ciencias Aranzadi y el Instituto Gogora. El Consistorio galdakoztarra trasladó a este último el pasado julio su intención de albergar un columbario de estas características. Entre otros argumentos, el municipio alegó que Galdakao forma parte del Cinturón de Hierro «y está cerca de otros pueblos que también fueron escenarios relevantes durante la guerra como Gamiz-Fika, Lemoa o Larrabetzu».
