Una empresa de Usansolo apuesta por la realidad virtual para revolucionar la decoración de interiores

La mecánica es sencilla, el cliente se pone las gafas de realidad virtual y visualiza una cocina que puede ir decorando a su gusto. Colores, texturas, luces, la cantidad de materiales y complementos susceptibles de cambios es inmensa y como señalan desde DOME, «aumentará exponencialmente en los próximos años».

Diego, propietario de Kiram, explica las bondades de esta tecnología. «En primer lugar se beneficia el cliente. En muchas ocasiones nos ha sucedido que los planos resultan confusos para ellos, porque no terminan de visualizar el proyecto. Con la realidad virtual conseguimos que lo vean tal cual y que puedan observar al instante cómo quedaría cualquier cambio que se propongan introducir».

Diego destaca también que se trata de una iniciativa sostenible. «Si tuvieramos físicamente cada cocina que queremos mostrar, necesitaríamos un espacio inmenso, mientras que con esta iniciativa reducimos los procesos de creación. Además, nos permite interactuar con clientes que estén a miles de kilómetros sin necesidad de que se muevan de su casa, con la consiguiente disminución de emisiones que eso implica».

Maite, Alex y Ander, de la empresa DOME, señalaron las inmensas posibilidades que ofrece este tipo de tecnología. «Hemos tenido un mes para preparar este proyecto y por eso es más modesto, pero en el futuro se podría incluso tirar tabiques y remodelar todo el espacio al antojo de cada uno».