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Una joven ayuda a caminar a un anciano. E. C.
«Demostramos que los jóvenes tenemos algo que aportar a la comunidad»

«Demostramos que los jóvenes tenemos algo que aportar a la comunidad»

Una agrupación local de Arrigorriaga reúne a voluntarios altruistas que se encargan de cuidar y acompañar a las personas mayores del municipio

CRISTINA RAPOSO

Martes, 19 de enero 2021, 23:32

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El confinamiento lo cambió todo. A las ocho de la tarde, como un reloj, la ciudadanía no faltaba a su cita en el balcón para homenajear a los sanitarios. De manera altruista, muchas empresas dejaron a un lado su actividad para volcarse en el reparto de alimentos o fabricación de material sanitario. En algunos portales incluso aparecieron carteles para ofrecer distintos servicios a los más cercanos, los vecinos. Está claro que lo mejor del ser humano surge en situaciones de grandes crisis y todavía hoy estamos ante una de esas ocasiones. Esa ola de solidaridad que nació en marzo continúa presente en Arrigorriaga, donde los jóvenes han hecho suya la labor de cuidar a los mayores. Como Itsaso Urbina y Urtzi Robles.

«Desde el grupo juvenil del pueblo, y vistas las necesidades que podían tener algunas personas, surgió la red solidaria. Pensamos que éramos el colectivo que más facilidad tenía para acercarse a esas personas y ayudarlas», confiesan los voluntarios. Y añaden que Arrigorriaga puede y debe seguir contar con ellos. «Muchas veces los jóvenes tenemos el prejuicio de ser poco participativos en las dinámicas de la comunidad. Ésta ha sido una buena oportunidad para hacer ver al resto del municipio que los jóvenes nos movemos, podemos aportar y demostrar que se puede contar con nosotros», recuerdan.

Aunque su trabajo comenzó en la pasada primavera, la evolución del virus todavía hoy está lejos de mejorar –ayer se contabilizaron 530 positivos más en Bizkaia–. La situación en absoluto se asemeja a la vivida en marzo, de eso no hay duda, pero aún estamos inmersos en la segunda ola, que continúa contabilizando los nuevos casos que han dejado las recién pasadas fiestas navideñas. Conscientes de las necesidades que pudieran tener las personas mayores de Arrigorriaga, esta agrupación local –la componen alrededor de una veintena de jóvenes– ha mantenido su «misma línea de actuación». «Debido a la movilidad que tenemos ahora, que no está restringida, el número de personas que necesitan de nuestra ayuda ha disminuido considerablemente. Sin embargo, continuamos haciendo llamadas para informar de que seguimos en activo, pero sobre todo para acompañar a los mayores que por miedo u otras dificultades son las que menos contacto social están teniendo», reconocen.

Experiencia «enriquecedora»

Al principio, se les asignaron las familias con las que iban a trabajar para que no se produjeran contagios cruzados. Eran más voluntarios entonces y pudieron organizarse para recorrer los distintos barrios y calles de la localidad. Ahora, el número de participantes ha descendido, pero no sus ganas de seguir contribuyendo a un bien mayor. «Ha sido una experiencia muy enriquecedora. Haciendo las llamadas han sido muchas las emociones que hemos vivido con nuestros mayores a ambos lados del teléfono. Es una oportunidad para asomarte a sus miedos, sus alegrías y sus tristezas. Hemos sentido que la movilización ha servido y sirve para algo», ensalzan.

Su intención es continuar con la labor que comenzaron hace casi un año, pero también poner en valor que aún es mucho lo que tienen que aportar. «Seguiremos echando un cable en éste y muchos otros aspectos. Con ésta y otras iniciativas estamos demostrando que los jóvenes tenemos algo que aportar a la comunidad», manifiestan.

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