La comarca gana en accesibilidad
Los ayuntamientos han combatido la complicada orografía de la zona con la construcción de rampas y ascensores en diferentes enclaves
A la sombra de montes como el Ganguren, el Malmasin o el Upo se levantan las localidades de Basauri, Galdakao o Etxebarri. A pesar de ... los esfuerzos de sus habitantes por domar las montañas, estos pueblos de la comarca de Nervión-Ibaizabal cuentan con una gran cantidad de cuestas, a cada cual más empinada, que durante largo tiempo han sido un quebradero de cabeza para sus habitantes, especialmente para sus mayores y aquellas personas con problemas de movilidad. La solución que los diferentes Ayuntamientos encontraron para combatir este mal fueron las rampas mecánicas y los ascensores, que en el último cuarto de siglo, especialmente en la última década, han proliferado en las localidades de la zona, haciendo de ellas lugares más amables para los peatones.
Basauri fue pionero en este aspecto. Hay que retrotraerse hasta 1999, cuando se instalaron las rampas mecánicas que ayudaron a los habitantes de Basozelai, el barrio más alto del municipio, a llegar hasta el centro. Tendrían que pasar ocho años hasta que en 2007 se construyó el primer ascensor urbano de Basauri, situado en el barrio de Urbi. Así comenzó un proyecto de accesibilidad que ha provisto a la cabecera de la comarca de hasta nueve elevadores, además de otros cinco proyectados para los barrios de El Kalero y Basozelai.
En el centro de Galdakao está Pontzi Zabala, una calle que tiene una pendiente de 200 metros de longitud y hasta 23 metros de desnivel. Un ascensor salva la primera parte de la cuesta, y posteriormente se construyeron dos tramos de rampas bidireccionales cubiertas. En Aperribai, uno de los barrios mas problemáticos en este sentido por sus largas pendientes, el Ayuntamiento proyectó la construcción de cinco elevadores, de los cuales tres ya están en funcionamiento, y otro en proceso de licitación.
Arrigorriaga comenzó en 2018 un ambicioso plan para mejorar la accesibilidad del municipio con una inversión de más de diez millones de euros. Entre las obras contempladas destacan la construcción de unas cintas mecánicas en el barrio de Santa Isabel y la de un ascensor en Ollargan. Actualmente, el municipio cuenta con tres elevadores más. Dos de ellos están situados en el centro del municipio y permiten el acceso a los pasos elevados que cruzan las vías del tren hacia el barrio de Makua, y el otro está a su vez en Ollargan.
Averías y vandalismo
No todo ha sido, sin embargo, un camino de rosas para los vecinos de estas localidades. A lo largo de estos años los ascensores y rampas han sufrido multitud de averías que han colmado la paciencia de sus habitantes. Es el caso, por ejemplo, del elevador del ambulatorio del Kalero. A 20 de febrero la asociación de residentes de Kareaga señalaba que de los últimos 174 días solo había prestado servicio en 77, unos prolongados fallos que llevan repitiéndose desde 2023. En Arrigorriaga los ascensores del centro del municipio también han dado numerosos problemas en los últimos meses. Los vecinos se quejaban no solo de las averías, sino principalmente de los largos tiempos de reparación que contemplaba la empresa, tan extensos que el Ayuntamiento se reunió con ellos a comienzos de febrero para garantizar una serie de medidas que agilicen el servicio. Durante los primeros meses de 2024 los elevadores de Aperribai sufrieron pintadas y actos vandálicos, aunque desde el Consistorio señalan que desde entonces no se han vuelto a repetir situaciones de ese tipo.
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