Colectivos califican de «fraude legal» la ordenanza animal de Usansolo
Asociaciones denuncian que la nueva normativa vulnera la ley vasca en materias como las sanciones, la vacunación y la identificación
La nueva ordenanza municipal de Usansolo sobre protección, bienestar y tenencia responsable de animales de compañía se ha encontrado con numerosas objeciones por parte de colectivos animalistas. Desde Haiekin, asociación que opera a nivel autonómico y que ha sido la encargada de presentar las alegaciones, señalan que la ordenanza «incumple muchas cosas establecidas en la ley estatal y en la ley vasca». Desde unas sanciones «irrisorias», hasta «carencias» en lo referente a la actuación sobre las colonias felinas o «errores» en el apartado de identificación de los animales.
El pasado mes mayo, la agrupación local Usansoloko Katuak denunció que la falta de una ordenanza, les obligaba a «asumir competencias que son del Ayuntamiento», como por ejemplo el tratamiento de una gata cuyo coste se acercó a los 3.000 euros y fue costeado por los miembros del colectivo. Sobre esta situación también se ha quejado el grupo Gureak, que reprocha al Consistorio los «retrasos» que se han dado en esta materia. «Es hora de pasar de las palabras a los hechos, y que se destine una partida para la protección animal», afirman. A finales de julio se inició la consulta pública previa para la elaboración de una ordenanza, cuyo primer borrador fue publicado el pasado jueves en la página web del Consistorio y expuesta a posibles alegaciones.
«El robo o hurto de animales, por ejemplo, que es calificado como muy grave, conlleva una sanción de un máximo de 3.000 euros en lugar de los 50.000 que establece la ley española» apuntan desde Haiekin. En el apartado sobre las vacunas la ordenanza de Usansolo sobrepasa a la ley vasca y a la estatal, obligando a que además de los perros, los gatos y hurones también sean vacunados contra la rabia. «Un Ayuntamiento no tiene la potestad para ampliar la norma de esta manera», explican.
«Un claro retroceso»
En cuanto a la identificación, la ordenanza se refiere a los perros, gatos y hurones de ámbito doméstico, cuando la ley estatal indica que también estos animales, aunque vivan fuera del hogar (en una colonia felina por ejemplo) deben ser debidamente identificados. «Es un error claro», destacan desde la asociación. Sobre la actuación integral de las colonias felinas, se da «una nueva irregularidad», ya que la ley española señala la necesidad de capturar, esterilizar, identificar, proveer asistencia veterinaria y vacunar, mientras que la ordenanza sólo recoge las dos primeras. «La ordenanza supone un retroceso porque hay muchos avances que no recoge», afirman.
Desde el Ayuntamiento defienden la gestión realizada. «Hemos dedicado muchas horas a esta ordenanza, y hemos consultado las de otros municipios para hacerlo lo mejor posible», explica el concejal Javier Aurrekoetxea. Sobre los «fallos» denunciados por los colectivos animalistas señala que «siempre que sea posible y tengamos los recursos para ello estamos abiertos a realizar los cambios que sean necesarios».