«El bombardeo de Galdakao cambió mi vida y la de mi familia profundamente»
Mari Carmen Tutor recuerda su vivencia de aquellos ataques del 19 de mayo en los que murieron casi una veintena de vecinos
Existe un sonido inconfundible que hiela la sangre a las generaciones más mayores: el sonido de las alarmas antiaéreas. Las sirenas que anuncian un posible bombardeo se escucharon hace 86 años en Galdakao y volvieron a sonar ayer, dando inicio a un emotivo homenaje que recuerda a las 16 víctimas mortales de aquella tragedia provocada por la aviación alemana e italiana. Plazakoetxe –lugar donde cayeron las explosivos aquel 19 de mayo–, acogió un acto que contó con la presencia de supervivientes, familiares, representantes institucionales y más de un centenar de vecinos.
Mari Carmen Tutor Izagirre tenía cinco años cuando los aviones descargaron toda su crueldad sobre el municipio. «Aquel bombardeo me arrebató a tres de las personas más queridas y que más necesitaba en mi vida: mi ama, mi hermana mayor y mi amama», rememoró ayer Tutor. En el pueblo, habían escuchado que aquel ataque iba a ser «más fuerte que en otras ocasiones. Por eso mi ama decidió acudir al refugio más cercano junto con mi hermana, mi amama y yo».
Las bombas cayeron sobre la entrada de la guarida de Plazakoetxe, segando a su paso la vida de nueve mujeres y siete menores. Mari Carmen sobrevivió –gracias a que un galdakoztarra la salvó de morir asfixiada bajo los escombros–, pero sus tres familiares no corrieron la misma suerte. «El bombardeo dejó a mi padre con tres hijos que sacar adelante. Ese suceso marcó mi vida y la de mi familia profundamente. Me gustaría pensar que nunca caerá en el olvido, y que el pueblo de Galdakao siga recordando a las víctimas inocentes de aquel terrible bombardeo».
«Un Galdakao mejor»
El alcalde del municipio, Iñigo Hernando, tomó la palabra para expresar que «es duro recordar todo aquello, pero son ejercicios que debemos seguir realizando, también desde las instituciones, para que lo ocurrido no caiga en el olvido y se ponga en valor a toda esa gente que, tras lo sucedido y en épocas muy duras, siguió avanzando y construyendo un Galdakao mejor para las nuevas generaciones. Teniendo siempre en mente los valores antifascistas y de defensa de nuestro pueblo y nuestro país». Hernando afirmó que aquellos bombardeos «hicieron un daño terrible a todas las personas que aquel 19 de mayo vieron cómo arrasaron su pueblo». El regidor extendió el recuerdo a los fallecidos por los ataques en «la primavera de 1937», que «mataron a 40 personas civiles, 32 de ellas eran galdakoztarras».
El acto contó también con el testimonio de Agurtzane Yurrebaso, que tenía seis meses cuando ocurrió el bombardeo y perdió a su tía y a su prima. Y la participación de alumnos de la ikastola; el coro Máximo Moreno y la directora y soprano Belén Madariaga, que interpretó 'Xalbadorren Heriotzean', así como la intervención de Yolanda Larrea, miembro de Galdakao Gogora. Tras esto, se produjo una ofrenda floral en el monolito que se encuentra en la plaza.