Sigue la pérdida de vecinos en Basauri mientras Etxebarri no para de crecer

Etxebarri crece como la espuma en cuanto a densidad de población se refiere. El municipio arrancó a principios de siglo un Plan Urbanístico que está dando sus frutos. Y de qué manera. En veinte años ha conseguido sumar casi 5.000 vecinos. Una cifra importante para una población que en el 2002 se situaba en los 7.422. Veinte años después, Etxebarri «ya hemos superado los 12.000 vecinos», asegura el alcalde del municipio, Loren Oliva. En el extremo opuesto se encuentra Basauri, que parece tener dificultades para consolidar su población y aumentarla, ya que desde finales de los años 80 experimenta una reducción de su censo poblacional año tras año –perdiendo en el mismo periodo de tiempo a 4.200 empadronados–, según revelan los datos disponibles en el Eustat, el Instituto Vasco de Estadística.

Dentro de la comarca hay localidades como Igorre, Orozko y Orduña que también han ido sumando ciudadanos a su censo desde el comienzo del siglo. Las variaciones de población que muestran municipios que no alcanzan los 5.000 habitantes son, en este caso, pequeñas y se pueden achacar a «nacimientos y fallecimientos», explica Unai Martín, demógrafo de la UPV/EHU. Pero el fenómeno de Etxebarri es único en la zona. En estos veinte años, ha conseguido alcanzar a Arrigorriaga en lo que a población se refiere. Mientras que este último municipio, al igual que Galdakao, no ha constatado grandes cambios en el mismo periodo de tiempo.

El alcalde de Etxebarri achaca el crecimiento del pueblo a dos factores determinantes. Por un lado, «la llegada del metro impulsó varias construcciones importantes», asegura. La conexión con la capital vizcaína se tradujo en un aumento de vecinos. Además, Martín apunta que la «planificación urbana» de los municipios es determinante a la hora de engrosar el censo. Y en este sentido, Oliva afirma que «estamos llegando al pico poblacional que contemplamos en el Plan General Urbano –algo más de 12.000 habitantes–, aprobado al inicio de los 2000».

A Basauri, sin embargo, el paso del tiempo no le ha sentado tan bien. En veinte años ha ido perdiendo vecinos y parece que cada vez le cuesta más superar el umbral de los 40.000 ciudadanos. A finales de los años 80, fruto de la industrialización, residían 55.000 personas en la localidad; en 2002 había bajado a 44.473 y veinte años después ha descendido a 40.302. Tan solo en 2017 y 2019 el municipio logró aumentar su población de manera tímida, pero desde entonces ha vuelto a decaer. Este periódico ha tratado de ponerse en contacto con el Ayuntamiento de Basauri, pero ha declinado hacer valoraciones al respecto.

El Consistorio está trabajando en la que será la mayor promoción de vivienda pública del territorio, con la construcción de 800 viviendas protegidas en Sarratu y la antigua fábrica de la Basconia. Un proyecto que pretende atraer a los jóvenes y revertir las cifras de envejecimiento de Basauri, que cuenta con la población más envejecida de toda Bizkaia, con un 28% de mayores de 65 años. Muy al contrario que Etxebarri, que tiene muchos más jóvenes. Algo lógico, ya que durante quince años anotó más de 170 alumbramientos por año.

Junto a estos datos, hay que tener en cuenta que a partir del 2003 establecieron en Etxebarri su domicilio muchos vecinos de Basauri y de los barrios bilbaínos más cercanos. Aunque, según desliza el alcalde de Etxebarri, «el perfil de la gente que se muda a día de hoy por lo general, suelen ser vecinos del municipio que buscan establecerse en una vivienda más grande, aunque también vienen familias de fuera».

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