El ascensor del ambulatorio de El Kalero, fuera de servicio por la enésima avería
Vecinos de este barrio de Basauri denuncian que en los últimos seis meses sólo ha funcionado 77 días y exigen una solución definitiva
El ascensor que presta servicio a vecinos, pacientes y profesionales del ambulatorio de El Kalero, en Basauri, ha vuelto a averiarse. Y no es una ... novedad. En los últimos seis meses, el elevador ha estado más tiempo parado que en funcionamiento. Concretamente, en 174 días sólo ha prestado servicio durante 77, según el seguimiento realizado por la asociación de residentes de Kareaga. El colectivo vecinal, cansado de que se repita esta situación, exige al Ayuntamiento, gobernado por PNV y PSE, que averigüe el motivo por el que se avería tan a menudo, «porque, aunque se repare, el problema persiste», denuncian.
El ascensor, de titularidad municipal y sufragado por Osakidetza, da servicio a pacientes de atención primaria de los barrios de El Kalero, Basozelai, Bidebieta y Arizgoiti y les ayuda a desplazarse entre las plantas del ambulatorio. También facilita la movilidad de los residentes de la zona, ya que les permite salvar la pronunciada cuesta de la calle Particular de Asturias que da acceso al centenar largo de viviendas de los portales 4, 8 y 11 de la vía, que tiene una pendiente de casi el 12%.
Los fallos prolongados se remontan ya a 2023. Tras la inundación provocada por las lluvias de septiembre de ese año, el ascensor quedó fuera de servicio durante un mes. El problema se volvió a repetir a finales de 2024. Entre septiembre y noviembre, sólo funcionó dieciséis días y ahora en febrero, lleva estropeado desde el día 1. El equipo de gobierno achaca los fallos a filtraciones y tras varios recambios de piezas, ha decidido «sustituir la cubierta actual por una de acero inoxidable y elevar la puerta del primer piso unos 5 centímetros», explican fuentes autorizadas del Consistorio.
Riesgo de resbalones
En la asociación de residentes aseguran que esta situación «desespera a vecinos y pacientes». Para muchos usuarios del centro sanitario, enfermos, con movilidad reducida o que empujan sillas de ruedas, las continuas averías suponen que «para desplazarse entre las dos plantas tengan que salir al exterior y hacer frente a una fuerte pendiente, a veces, bajo la lluvia, con el consiguiente riesgo de resbalones», señalan los afectados.
Aunque asumen que una máquina «se puede averiar de forma puntual», critican es que estos fallos no se resuelvan y que los episodios se repitan. «¿Qué vecino se imagina una situación similar en el ascensor de su comunidad, con periodos tan prolongados y repetidos? La primera veaz, pase; la segunda, también. Pero es que luego se toman medidas y se esperan soluciones. Pues esto aquí, no es así».
Los responsables municipales esperan que las averías se puedan resolver una vez se lleven a cabo las reparaciones para evitar las filtraciones. Sin embargo, no hay fecha para su realización, aunque desde el Ayuntamiento aseguran que actuarán «lo antes posible», lo que no parece tranquilizar mucho al vecindario.
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