Arrigorriaga trabajará en el bienestar emocional de la juventud
El Ayuntamiento presenta un proyecto de actuación que incluye varias formaciones y recuerda a los jóvenes que pueden hacer uso del servicio municipal de atención psicológica
«Desde la pandemia hemos visto que el alumnado tiene dificultad tanto para gestionar emociones como las relaciones entre ellos». La directora de la escuela de Arrigorriaga, Rakel Solaun, pone de relieve con esta afirmación que las restricciones derivadas de la crisis del coronavirus tuvieron un efecto negativo en parte del alumnado del municipio. «No son capaces de tirar para adelante, y debemos colaborar entre todos para ayudarles», añaden en la asociación de madres y padres del instituto.
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Unido a esto «las presiones, exigencias, ritmos altos o los trastornos emocionales son algunas de las preocupaciones que tienen un impacto significativo en la salud mental de la juventud», explica la alcaldesa del municipio, Maite Ibarra. Para atajar los problemas a los que se enfrentan a diario los vecinos de menor edad del municipio, el Ayuntamiento ha puesto en marcha un proyecto para contribuir a mejorar su bienestar emocional.
Será un trabajo conjunto de padres, profesores y alumnado en colaboración con el Consistorio y Osakidetza para tratar de dar respuesta a las distintas situaciones que se presentan en el día a día de los jóvenes. El proyecto ya está en marcha a través de distintas formaciones que están recibiendo los alumnos de la escuela de Arrigorriaga. Tras ellos, llegará el turno del instituto y más tarde, las AMPAS de ambos centros, el profesorado y el Gaztegune también recibirá claves para ayudar a la juventud, en temas como tipos de relaciones, identidad, sexualidad y género en la era tecnológica, redes sociales, pornografía y salud mental.
Muchos de los problemas psicológicos que reportan los jóvenes vienen generados por el uso abusivo o indebido de los teléfonos móviles. Herramientas que en el caso de la escuela están prohibidos, mientras que el instituto se han visto obligados a regular su uso por petición de los padres. «No podemos prohibir que los traigan pero sí hemos controlado el uso y desde entonces ha bajado su utilización en el centro y no hemos recibido ninguna queja», expresa el director del centro, Alex Aginagalde.
Junto al nuevo proyecto, el Ayuntamiento recuerda a los jóvenes que pueden hacer uso del servicio de atención psicológica para adolescentes. Un recurso gestionado por el Consistorio que ofrece sesiones de orientación y apoyo a los adolescentes del municipio. Durante la próxima semana, los responsables del servicio se reunirán con representantes de los centros para hacer una primera valoración de cómo han transcurrido estos meses desde que se puso en marcha este recurso, en junio, y cuáles son las necesidades más demandadas entre los usuarios.
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